La administración de Ricardo Gallardo Juárez dejó a su sucesora una oficina atiborrada de papelería triturada de la que no es posible recuperar información, así como grandes huecos de información faltante sobre su ejercicio, entre contratos, convenios, nóminas, permisos, autorizaciones, padrones de beneficiarios y egresos, afirmó el tesorero municipal, Rodrigo Portilla Díaz.
“En las bolsas de papel triturado debe estar todo lo que nos ha faltado estos cien días para poder trabajar, contratos, convenios, glosas”, dijo el tesorero Rodrigo Portilla Díaz respecto a la papelería detectada en bolsas totalmente triturada.
El tesorero afirmó que un notario público dio fe del documento destruido. “Había cerros de papel, una oficina completa estaba llena de papeles”, manifestó el funcionario.
Explicó que no hay manera de poder recuperar la información que hayan contenido ni de armar los documentos, pues las máquinas para deshacer papelería la trituran por completo.
“Son máquinas especializadas en triturar el papel y salen puras tiritas, se destruye todo el documento, entonces no podemos saber qué tipo de documentos eran, pero sí hay mucha documentación faltante que es lo que hemos expresado a la Contraloría del municipio”, manifestó.
Rodrigo Portilla Díaz señaló que existen funcionarios, tal es el caso del ex tesorero municipal, el ahora diputado local Emmanuel Ramos, que han sido llamados a comparecer por este tipo de situaciones, pero después de cien días han solicitado una prórroga.
“Ellos pedían 15 días de prórroga, el tema se envió a Contraloría y ellos dieron las respuestas y estamos haciendo el proceso para que Contraloría vea cuál es el siguiente paso, sin embargo lo triturado y lo perdido todo está documentado”, concluyó.
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