Sin ser funcionarios del Ministerio Público, dos personas ajenas a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tenían acceso a los expedientes, realizaban diligencias, tomaban declaraciones y manipulaban averiguaciones previas. Así operaron durante meses, hasta que el fin de semana fueron descubiertos.
Uno de ellos lo hacía en la coordinación Cuauhtémoc 6 y el otro en Miguel Hidalgo 5. Los Responsables de esas dos Agencias están bajo investigación para que expliquen por qué permitían que estas personas ajenas a la PGJDF se desempeñaran como si fueran funcionarios.
De acuerdo con reportes de la propia dependencia en el caso de la Coordinación Cuauhtémoc 6, la encargada de la agencia, Silvia Medina Saldívar, permitía que Luis Manuel Aguilar Kumal hiciera funciones de Ministerio Público sin serlo.
Al ser descubierto por personal de la Contraloría General y cuestionado sobre su área de adscripción, Aguilar Kumal no pudo acreditar su estancia en la agencia ni el trabajo que desarrollaba.
El oficial secretario de turno, Olga Lilia Sánchez Rojas, tampoco pudo aportar una explicación, por lo que ambos fueron presentados ante la Fiscalía Especial para Servidores Públicos.
En el caso de la coordinación Miguel Hidalgo 5, el responsable de agencia, Rolando Rodríguez, permitía que David Varona Guerra también llevara a cabo funciones de personal ministerial sin serlo.
Hace unos días, otro falso MP fue descubierto en la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 2, quien manipulaba averiguaciones previas con el aval del encargado, Juan Uribe Ugalde.
Fuentes de la Procuraduría capitalina indicaron que Uribe Ugalde se excusó al asegurar que esta persona era un “trabajador” que él había contratado, pues no tenía tiempo suficiente para realizar todas las actividades que se le asignaban.
Personal de la PGJDF explicó a este medio que la presencia de estas personas, que son conocidas como 16 —la clave que ocupan los policías para referirse a las “madrinas”—, no es nueva, pues son ellos los que se encargan de solicitar dinero a los ciudadanos para agilizar trámites.
“Los 16 o pasantes hacen todo el trabajo y con aval del MP hacen negocios, si algún ciudadano denuncia que es víctima saben que esas personas no aparecerán en el álbum de empleados de la dependencia, lo que juega a su favor”, expuso la fuente.
En el caso de las fiscalías centrales, donde hay menos contacto con el público en general, los Ministerios Públicos los utilizan con el pretexto de aligerar su carga laboral y así ellos dedicarse a otras cosas, situación que está prohibida y es ilegal.
Fuente: Pulso
