Con un parche en su ojo derecho, el diputado Pedro César Carrizales Becerra se presentó este jueves a la sesión ordinaria del Congreso, donde explicó que fue blanco de una nueva agresión el domingo pasado, al término de las actividades legislativas de ese día.
Pese a que afirmó que la agresión ocurrió durante el fin de semana, en una rueda de prensa que ofreció el miércoles en la Ciudad de México, afuera de Palacio Nacional, no llevaba protección alguna en su ojo lastimado, según se pudo apreciar en videos difundidos por él mismo en sus redes sociales.
“Me apedrearon la camioneta, me gritaron ´maricón´ y yo tuve que cubrirme de las pedradas, sin embargo, miren cómo me dejaron el ojo”, declaró ayer ante los medios.
Consideró la agresión como “el cumplimiento de las amenazas de Paty Álvarez”, la delegada del Partido del Trabajo (PT) que el sábado, en el vestíbulo del Congreso, le advirtió que “no hablara mal del partido ni de la diputada Paola Alejandra Arreola Nieto”.
Adelantó que se retiraría de la sesión del Congreso al no soportar la luz en su ojo y que acudiría a revisión médica.
Pidió a los medios informar con seriedad las agresiones que ha denunciado, afirmando que “todas han sido reales, ¿o qué, me van a creer cuando ya esté muerto?”, concluyó.
PULSO
