El monopolio de CFE terminó

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La reforma energética cambió la operacion de Pemex, pero también de la Comisión Federal de Electricidad al tener más competidores que generarán y venderán luz a los usuarios finales. 

Mucho se habla de la apertura del sector petrolero para que empresas privadas nacionales e internacionales realicen las actividades que antes eran exclusivas de Petróleos Mexicanos. Sin embargo, poco se dice de los cambios que la reforma trajo para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa que por 78 años tuvo la responsabilidad de generar, transmitir, distribuir y comercializar la energía eléctrica en México.

A partir de la reforma energética, la CFE debe transformarse en una empresa productiva del Estado, proceso que debe concluir el próximo 21 de diciembre.

Al competir con empresas del tamaño de Iberdrola, Abengoa, Endesa y otras interesadas en la generación de energía eléctrica en México, la CFE deberá operar con más eficiencia, esto significa, según Rubén Cruz, socio y líder de energía en la consultora KPMG, que para la generación de electricidad deberán aplicar procesos y costos competitivos.

El experto explica que para echar a andar las plantas de generación se necesitan combustibles (gas natural o combustóleo), que determinan el costo de generación, por tanto la CFE deberá cuidar su margen de rentabilidad a partir de ese tipo de costo.

Después del costo de generación, Rubén Cruz agrega que las tarifas eléctricas son otro factor determinante en la rentabilidad de la CFE.

La ganancia está en el costo

En un documento enviado por la CFE a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para la colocación de certificados bursátiles, se señala que “las tarifas que cobramos a nuestros clientes residenciales y agrícolas seguirán determinadas y reguladas por el gobierno de México”. Pero, sin importar quién determine el precio, siempre existirá una fórmula que permita recuperar costos de operación y recibir una utilidad.

Las únicas tarifas que no estarán reguladas, dice la CFE, serán las de “usuarios calificados”, es decir, clientes industriales y comerciales, y se fijarán conforme al mercado. Rubén Cruz explica que estas tarifas serán clave para la CFE porque es ahí donde estará la ganancia. En opinión del experto, las ganancias para la Comisión estarán en el “consumo masivo”, es decir, en el industrial, que representa 60.5% del volumen total de ventas.

Desde la perspectiva de KPMG, la participación de más generadores de energía en México provocará que CFE pierda clientes industriales, pues los nuevos competidores irán tras estos clientes, quienes comprarán al precio más bajo.

Será en el segmento de las redes de transmisión en el que se verá un cambio importante porque está relacionado con el mercado eléctrico mayorista. En estas redes se podrá reservar capacidad para asegurar la entrega a los clientes, explica el socio líder de energía.

Los usuarios residenciales o domésticos (que son casi 90% del total de los clientes) seguirán recibiendo el servicio de esta empresa.

Diversificar el negocio

Con la apertura del mercado eléctrico, la CFE se planteó el desarrollo de nuevas líneas de negocios para posicionarse en el mercado y uno de los que destacan son las electrolineras (espacios públicos donde se recargan automóviles eléctricos). Pero CFE analiza otro escenario: la posibilidad de que los usuarios instalen en su casa el sistema de recarga. El reto es separar el consumo residencial del consumo eléctrico para recargar el auto.

De acuerdo con el director general de CFE, Enrique Ochoa, las electrolineras “no demandan una inversión alta”, sólo falta determinar la mejor ubicación. Desde la óptica del funcionario “si estamos promoviendo que los autos circulen con electricidad para emitir menos CO2, hay que cerrar el círculo de manera que la CFE genere energía limpia con gas natural para alimentar esos carros”.

¿Cuáles son las reformas de una CFE renovada?

• Tendrá autonomía para crear filiales para desarrollar nuevas unidades de negocio, como la venta de gas, o las electrolineras.

• Determinará su presupuesto sin autorización de la Secretaría de Hacienda.

• Reestructurará el costo de las tarifas eléctricas que ofrecerá a los grandes usuarios, como las cementeras, acereras, armadoras, entre otros.

• Competirá con otras empresas generadoras de electricidad por el mejor costo de producción.

• Separará las actividades de transmisión y distribución; es decir, la operación de las redes en las cuales se sube la energía eléctrica que se genera para transformarla a un voltaje adecuado que después se distribuye en casas, comercios e industrias.

• Competirá con nuevos comercializadores de energía para conservar los clientes que ya tiene y ganar otros más.

Fuente: Milenio.

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