
VAE fue una víctima de la pandemia, se quedó sin trabajo, pero con ayuda de las redes sociales consiguió uno. Publicó en Facebook que necesitaba un empleo y un «demonio» llamado Sergio la contactó.
Todo el pasó en el mes de mayo, cuando VAE publicó en una página de Facebook que necesitaba trabajo, es madre soltera, así que necesita trabajar.
Asegura que recibió varias ofertas, pero a través de mensajes Sergio la convenció de asistir a una entrevista. Le dijo que tenía una tienda de abarrotes y que le pagaría bien.
La citó al día siguiente en la tienda sin razón social, ubicada en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc. Le dijo que le pagaría mil 300 pesos a la semana, y que cubriría el turno de la noche, de 8 de la noche a 8 de la mañana.
Le indicó que se presentara a trabajar el 14 de mayo a las 8 de la noche. VAE recuerda que en la entrevista estaba presente la novia, pero no conversaron, aquella noche la novia se fue y ella se quedó.
Sergio comenzó a explicarle cómo tenía que atender a los clientes, cómo funcionaba la caja y le pidió que no le fuera a robar… «si tú necesitas dinero, pídeme, no me robes, se honesta», le dijo.
Ataque
Las horas comenzaron a pasar y más tarde Sergio le preguntó si tenía hambre, ella dijo que sí. Le dijo que tendrían que ir a comprar y cerrar la tienda, porque alrededor no había nada.
Cenaron tacos.
Volvieron a la tienda y él comenzó a hablarle de su novia, le dijo que tenía muchas.
Entre las 2 y 3 de la madrugada Sergio le dijo que cerrarían la tienda. Que dormirían un rato. -Era su nuevo jefe, qué podría decir-. Cerraron la tienda y le dijo que había una cama y una colchoneta, VAE dormiría en la cama.
Ella no tenía sueño, se quedó un rato viendo el celular, pero alrededor de las 5 de la mañana el sueño la venció. Entonces sintió que «alguien» le tocaba sus partes íntimas y un peso arriba.
Cuando abrió los ojos Sergio estaba en ropa interior sobre de ella.
Violación
Sergio se subió sobre ella, la sometió, le bajó el pants y las pantaletas y le sostuvo las manos para que no pudiera defenderse. VAE lloraba, pero él siguió.
Le tocó la pompa y con fuerza y ayuda de su rodilla penetró a VAE.
Ella le dijo que no, que la dejara y seguía llorando. Cinco minutos después se bajó de encima de ella.
Le dijo que la ayudaría con su hija, que no dijera nada, que regresara a trabajar como si no hubiera pasado nada. Que no le haría falta nada, ni a ella ni a su hija.
VAE recuerda que a las 7 de la mañana salió llorando de la tienda.
Denuncia
Horas después cuando la joven de 23 años llegó a casa, no contó lo que le había pasado inmediatamente. Al principio no quería decirle a su mamá, pero finalmente tuvo que hacerlo.
Al día siguiente, 15 de mayo acudió a poner la denuncia de violación en contra de Sergio. El cínico le seguía enviando mensajes, diciéndole que no le había hecho nada, que ella había querido. Que si no decía nada y regresaba a trabajar la ayudaría con su hija, no le haría falta nada.
Letra Roja
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