
Editorial Antena San Luis.
El proceso de sucesión en la Rectoría de la U.A.S.L.P. está en el punto de ebullición, a partir del próximo miércoles 1 de abril y durante todo el mes sigiuente, el Rector saliente Manuel Fermín Villar Rubio, señalado por su opacidad, operación sectaria y por haber perdido los controles políticos de la máxima casa de estudios, decidirá cuándo se citará al Consejo Directivo Universitario para que en la asamblea estatutaria se vote, con la presencia del 75% de la asistencia de los consejeros se votará a quien conducirá la Universidad por los siguientes 4 años con la posibilidad de un periodo más de ampliación por mayoría simple.
Después de un desaseado proceso de selección de sus posibles sustitutos, en línea directa con su atípica forma de llevar la política universitaria y desafiando la lógica, el Rector Villar se convirtió en el peor enemigo de su gestión, con errátivas políticas en varios temas clave, su manejo de las finanzas, sus marcos de transparencia y resistencia a vencer la opacidad, la muerte de un menor en el campamento Wow, sus favoritismos nepotistas que incluyen a su esposa y a sus ahora yernos y una absurda preferencia a impulsar solo cuadros y condiciones de su “mini-alma mater”, la facultad del habitat, menospreciando y distanciando de las posibilidades de desarrollo y decisión a los demás miembros de otras áreas importantes del andamiaje universitario.
El perfil que durante buena parte de la bizarra gestión de Villar fue su favorito abiertamente fue justamente el ex director de la Facultad del Hábitat, Annuar Kasís, a quien después convirtió en su segundo de a bordo a través de la Secretaría General de la institución, su periplo naufragó en la línea que el mismo marcó y la luna de miel terminó en un agrio enfrentamiento.
Su rival más digno es el Director de la Escuela de Medicina, Alejandro Zermeño, académico solvente y hombre de integridades universales que se contrapone al estilo mezquino de manejo de la Universidad que ha hecho prevalecer Villar. Su avance es tan notorio que ya haciendo uso de las viejas prácticas porriles y de presupuesto ofical, se ha podido testificar como varios perfiles falsos y bots han estado enarbolando una guerra sucia contra el principal oponente no solo político sino ideológico a Villar y a la linea de sucesión que encarna Lola Lastras, académica de alto nivel pero que no ha participado nunca en alto perfil en la política universitaria. Tal vez apelando a su apellido, y estirpe universitaria y a la liga moral que este genera en el grupo político priísta en el poder estatal, los llamados “Macabeos” cuyo ideológo principal es Juan Ramiro Robledo Ruiz, (otrora hijo político del ex rector Lastras) pudieran estar aprovechando la coyuntura para poder impulsar ese perfil para manejarlo tras bambalinas.
La decisión próxima de los integrantes del consejo universitario es toral, apostar a la continuidad de la peor gestión de la historia de la Universidad, una que dividió, canceló posibilidades y se rigió por el estrecho criterio de un “rey” chiquito que sigue emberrinchado en perpetuarse en el trono que forjó arriba de su ladrillito.
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