Enrique Rivera Montalvo, padre de un joven asesinado hace 20 años por agentes de la entonces llamada Dirección General de Protección Social y Vialidad de Gobierno del Estado, presentó este sábado ante la presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Margarett May Macaulay, una promoción para buscar una solución amistosa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la finalidad de que el daño moral le sea reparado.
En su escrito de promoción, explica que una vez que cambió el gobierno federal de Enrique Peña Nieto al de López Obrador y en vista de la apertura de este último para resolver las controversias, pretende una negociación por el asesinato de su hijo Enrique Rivera Bravo por la vía amistosa, para lo que se refiere tanto a la indemnización como al castigo a los responsables que aún siguen impunes.
También solicita instruir al gobierno federal para que tome las acciones necesarias para que no se repita el acto de dilación de la justicia, y que realice lo que resulte conducente para que en el gobierno estatal no se repita ese esquema de abuso de autoridad.
Explica que el incumplimiento del gobierno estatal obliga a solicitar la ayuda del gobierno federal y en caso de insistencia del Poder Ejecutivo del Estado, el asunto sería dirimido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Para efectos de las acciones legales, nombró como su representante al abogado Marco Antonio Arredondo Bravo, quien tendrá bajo su cargo la negociación para la solución amistosa de un punto 20 años pospuesto.
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