Pese a que la vocería de la Arquidiócesis de San Luis Potosí anunció que durante el semáforo rojo sólo se efectuarían misas para las personas que hayan muerto por covid, este domingo 31 de enero se registraron largas filas para ingresar al Templo de San Francisco.
Eran las 12 del día y una larga fila de feligreses esperaba para ingresar a la misa de la 1 de la tarde, hombres, mujeres y jóvenes (en su mayoría hombres) esperaban para entrar al recinto y escuchar la siguiente homilía.
La atípica fila era tan larga, que llegó al edificio de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, incluso hubo creyentes que esperaron con su bicicleta y otros más con su silla de ruedas.
Mientras la gente esperaba afuera del templo, se celebraba otra misa pública al interior de la iglesia, fue difícil acceder al recinto, pero desde afuera se veía que casi todas las áreas religiosas estaban acordonadas con cintas restrictivas amarillas con letras negras, salvo algunas bancas, que estaban reservadas para los visitantes.
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