Muchas personas transitaban portando el cubrebocas de manera incorrecta, o de plano sin traerlo
Este primer fin de semana del regreso al semáforo naranja para San Luis Potosí, se registraron importantes cantidades de personas paseando por el centro histórico capitalino.
Desde la tarde del sábado, fue observable el incremento de personas que, en familia, en pareja, con las mascotas e incluso en numerosos grupos de jóvenes (que algunos no portaban cubrebocas), disfrutaban de un paseo por avenida Carranza.
Incluso se observó que varios fotógrafos hacían sesiones profesionales, de corte urbano, aprovechando la infraestructura de la conocida avenida.
Durante el domingo, la actividad social también fue notoria, pues se registraron turistas carreteros que decidieron conocer o disfrutar del primer cuadro de la ciudad, había gente que pasaba prolongados momentos sin cubrebocas, para disfrutar algún helado, elote, papas preparadas o algún otro antojito.
La Plaza del Carmen tuvo fuerte presencia de familias, pero no comparable a la Plaza de Armas, donde se concentraron puestos ambulantes, que no cuidaban la sana distancia, y vendedores que preparaban alimentos sin utilizar correctamente el cubrebocas.
Las cintas restrictivas que se colocaron en las plazas para evitar tráfico peatonal también sirvieron de poco, pues familias enteras se sentaron en las bancas, incluso sobre las cintas color naranja.
Nuevamente, San Luis Potosí está demostrando entender que un semáforo naranja, equivale a un amarillo o incluso a un color verde. Se siguen relajando las medidas, lo que tarde o temprano hará retroceder al estado a una semaforización mayor.
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