Se tiene la directriz de su creación, el problema es aterrizarlo. La Gendarmería avanza y poco a poco el plan empieza a generar corrientes de opinión, a favor y en contra. El proyecto para su surgimiento aún le falta concretar su organización y logística, es un camino que los encargados de la seguridad en el país ven factible que entre en operación el año entrante.
El diseño se trabaja desde diciembre pasado en la sección quinta del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el área enfocada a planes y proyectos estratégicos del ejército. En las últimas semanas se han celebrado diversas reuniones en ésta área de la secretaría de la Defensa Nacional donde han participado jefes, oficiales de distintas áreas como la sección tercera, operaciones; la sección primera, recursos humanos; la dirección de ingenieros militares y la sección segunda, inteligencia militar. De acuerdo a diversas fuentes castrenses, los primeros acuerdos para dotar de contenido al proyecto de la Gendarmería Nacional están dados, falta lo más importante, aterrizarlos.
¿Cómo va a estar organizada, cuál sería la infraestructura? Una de las fuentes consultadas refiere que en el proyecto original que se le presentó al presidente Enrique Peña Nieto se hablaba de al menos 14 bases regionales, las cuales operarían por zona que podrían abarcar más de un estado. De éstas habría tres en la frontera norte y al menos tres más, en la línea fronteriza sur del país, considerada la más porosa y compleja a raíz del desplazamiento de los grupos armados de la delincuencia organizada en Guatemala, El Salvador y Honduras en los últimos años.
Sobre su infraestructura en un principio se dijo que se apoyaría en la que tiene la actual policía federal, aunque en las últimas semanas se ha afinado la idea y se prevé que el respaldo sería tecnológico y logístico. Otra de las fuentes consultadas señala que se considera utilizar la base de datos de Plataforma México, y la información que tiene sobre las diversas área del país el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el objetivo sería en un inicio, elaborar mapas delictivos donde se presenten eventos de “alto impacto”, así como establecer lo que se llamaría “cuadrantes de operación sistemática” donde se desplazarían las fuerzas para actuar de manera más focalizada
Hasta hace unas semanas en la sección quinta del Estado Mayor de la Defensa, se manejaba la idea de elaborar un manual de organización y funcionamiento de la Gendarmería, refiere otra de las fuentes militares. Este manual dejaría muy claro hasta dónde sí y hasta dónde no actuaría la nueva corporación. Se trata de tener muy claro el eje de sus atribuciones y limitaciones, para que no roce ni invada el área de operación de corporaciones como la policía federal y la federal ministerial. Todo ello tiene que ver con un análisis legal de sus posibles atribuciones.
El obstáculo que se presenta, según las fuentes consultadas, tiene que ver con la infraestructura física. Aun no se tiene claro si la división orgánica será por batallones, divisiones y regimientos, y en dónde se construirán los cuarteles. Cada base o cuartel de la Gendarmería, debería contar con zonas habitacionales para los elementos que la integren y sus familias, eso es un proyecto que implica tiempo y recursos, señalan. También es importante que las autoridades antes de anunciar su entrada en operación, por lo menos deberán dejar claro la base jurídica.
Buscan la proximidad
Se tiene contemplado arrancar con una base de 10 mil efectivos, de los cuales ocho mil provendrían del ejército y dos mil de la marina. El dato lo dio a conocer a mediados del mes de febrero pasado Manuel Mondragón y Kalb, titular de la Comisión Nacional de Seguridad, durante su comparecencia ante comisiones en el Senado de la República. Lo que no precisó el funcionario, es cuándo podría entrar en operación. Hasta la fecha se han mencionado dos escenarios posibles, a finales del 2013 o principios del 2014.
Mondragón aclaró en aquella ocasión ante los senadores, que no tendrán la misma función ni acción la Gendarmería y la policía federal. La primera se tiene planeada como una corporación de “proximidad”, es decir, podrán quedarse de manera permanente en algunos sitios y regiones en función de los acuerdos con los gobiernos de los estados. La segunda, actúa en zonas de riesgo, es móvil y se desplaza en función de las disposiciones operativas que se tengan. Como ejemplo, Ciudad Juárez hasta hace unos meses, la Laguna en Coahuila en la actualidad, y la llamada “frontera chica” que comprende el corredor de los municipios de Nuevo Laredo, Reynosa, y Matamoros, en Tamaulipas.
En el planteamiento que ha trabajado la sección quinta del Estado Mayor, se preveía que dentro de la formación militar se abra una nueva opción para los estudiantes egresados del Colegio Militar, que pudieran en determinado momento decantarse por hacer carrera en la Gendarmería. Algo similar, de acuerdo a otras fuentes castrenses, se ha pensado para los cadetes de la Escuela Naval.
Sería de tal forma que las oportunidades de desarrollo profesional, la formación, la capacitación y los ascensos sean similares a los de las fuerzas armadas. Se buscaría que sea atractivo para las nuevas generaciones poder desempeñar su carrera militar en la Gendarmería, dice una fuente militar. La idea no es algo exclusivo de la realidad mexicana, sucede en España con la Guardia Civil, en Chile con los Carabineros y en Colombia con la Policía Nacional, es decir, se homologan las carreras profesionales en la milicia y la Gendarmería como ocurre en estos países para hacerlo un servicio profesional de carrera.
Hace unos días un grupo de organizaciones no gubernamentales dieron a conocer un comunicado donde señalan que la creación de la Gendarmería Nacional se realiza sin que se dé un debate, “amplio e informado”, sobre sus alcances, costos y funciones. El proyecto, según el documento dado a conocer por estas organizaciones, ha sido tomado “a la ligera” y no se sabe más de lo que en conferencias y declaraciones han comentado varios funcionarios públicos vinculados al área de seguridad del país. De lo que se conoce, añaden, es que serían agentes con formación castrense que actuarían bajo un mando civil. A la poca información que se ha difundido sobre sus alcances y funciones, se le suma la duda sobre cuánto le va a costar al país, señalaron.
Días antes de que se diera a conocer este comunicado, Mondragón declaró al periódico Excélsior que alrededor de cuatro mil integrantes del ejército y la marina que integrarán la Gendarmería Nacional, ya se encuentran en entrenamiento y capacitación en las instalaciones del Campo Militar número uno en la ciudad de México. El funcionario dijo que la formación de este grupo —que pasaría a ser el pie veterano de la Gendarmería por ser los probables fundadores—se le sumarán otros seis mil elementos que serán capacitados en la segunda mitad de este año y se espera que entren en operación al inicio del año próximo.
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