El consumo de algunos alimentos puede contribuir a aumentar el deseo sexual por sus cualidades como vasodilatadores o por su relación con procesos hormonales.
El chocolate, las ostras y el marisco suelen figurar en el top 3 de la sabiduría popular cuando se hace referencia a los alimentos afrodisíacos, pero no son los únicos.
Los alimentos que contienen arginina, que actúa como vasodilatador; triptófano, considerada la ‘hormona del placer’ y magnesio, que mejoran la contracción muscular, pueden suponer una ayuda para aumentar el apetito sexual.
A los afrodisiacos naturales más populares, el chocolate y las ostras, se suman otros menos conocidos, pero igualmente efectivos, que repasamos con la ayuda de Rafael Godino Vázquez, dietista en iSana Nutrición y Educación y miembro de Saluspot:
1. Semillas de calabaza. Contienen ácido fólico y zinc, que aumentan la fertilidad y la sexualidad.
2. Chocolate negro y cacao. Contiene flavonoides, que producen óxido nítrico y mejoran la erección y feniletilamina, un neurotransmisor que induce a la euforia y a la excitación.
3. Ostras. Incluyen zinc y ácido aspártico, un aminoácido que aumenta la producción de testosterona, esperma y estrógenos.
4. Plátano. Rico en triptófano, aminoácido precursor de la serotonina, un neurotransmisor que regula las emociones y el deseo sexual.
5. Sandía. Fuente de citrulina y de arginina, sustancias que mejoran la erección y el flujo sanguíneo del pene.
6. Chile y sustancias picantes. Tienen un alto contenido de capsaicina, que induce la producción de enforfinas.
7. Ajo. Rico en alicina, un potente vasodilatador que mejora la circulación sanguínea, la erección y la libido.
8. Apio. Fuente de intermediarios hormonales como la androsterona. Estas feromonas potenciasn la atracción sexual natural a través del sudor y la transpiración.
9. Espinacas. Ricas en indoles, que reducen los estrógenos en el hombre y los aumentan en el caso de las mujeres. También contienen coenzima Q10, que aporta energía y mejora el esperma.
10. Cereales integrales. Incluyen las vitaminas B y minerales, como el calcio y el magnesio, necesarios para una correcta contracción muscular
Fuente: El Heraldo