A pesar de sus más de 150 años de historia, la Alameda Central “Juan Sarabia” permanece en el olvido, mostrando signos de deterioro y abandono. Este icónico espacio verde en el corazón de la ciudad de San Luis Potosí sigue siendo un refugio para aquellos que buscan un respiro del bullicio urbano y el calor sofocante.
Inaugurada en 1857 como un paseo público tras la pérdida de la huerta de la orden carmelita debido a las Leyes de Reforma, la Alameda ha sido testigo de numerosas transformaciones a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de su importancia histórica, hoy muestra signos de descuido.
El lago de los patos, una vez vibrante y lleno de vida, ahora apenas tiene suficiente agua para que las aves puedan nadar. El estanque de los peces koi se ve opaco y cubierto de lodo, dificultando ver a los peces entre el verdor del agua y las hojas caídas de los árboles. Las fuentes, incluida la popular fuente de las ranas, permanecen secas y fuera de servicio.
Además de los problemas físicos, la Alameda enfrenta desafíos de seguridad vial, con automóviles que circulan a alta velocidad en las inmediaciones, poniendo en riesgo a los peatones, especialmente a los niños que asisten al jardín de niños cercano.
A pesar de estos desafíos, la Alameda Juan Sarabia sigue siendo un lugar de encuentro para familias, parejas y paseantes solitarios. Sin embargo, su deterioro plantea interrogantes sobre el futuro de este emblemático espacio verde y la necesidad de medidas para revitalizar y preservar su rica historia para las generaciones futuras.