50 padres pierden custodia por incumplir convivencias ordenadas por jueces

LOCALES, SAN LUIS

Al menos 50 padres o madres de familia en San Luis Potosí han perdido la custodia de sus hijos por obstaculizar la convivencia con el otro progenitor, en lo que se considera un patrón relacionado con la violencia vicaria, reveló el juez Primero de lo Familiar, Juan Fernando Salazar Hernández.

Este fenómeno ha cobrado relevancia tras la reciente aprobación de una reforma al Código Penal estatal, mediante la cual se tipifica y sanciona penalmente esta forma de violencia, que busca causar daño a través de los hijos e hijas.

Según explicó el juez, el proceso para retirar la custodia inicia cuando uno de los padres impide reiteradamente la convivencia familiar. El procedimiento contempla requerimientos judiciales, apercibimientos de multa, e incluso arresto administrativo por hasta 36 horas. Si la conducta persiste, el juez puede trasladar la custodia al otro progenitor.

“Piensan que no va a pasar nada, son renuentes, alargan el tema… y llegan las consecuencias”, advirtió Salazar Hernández.

Cada uno de los 11 juzgados familiares en el estado ha emitido entre cuatro y cinco resoluciones de este tipo, en las que se retira la custodia inicial por incumplimiento reiterado de convivencias.

Además, se han registrado múltiples casos en los que el progenitor sin custodia sustrae ilegalmente a los menores, situación que activa una Alerta Ámber y puede derivar en prisión preventiva o incluso en la pérdida definitiva de derechos parentales.

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria es una forma de violencia de género en la que se manipula, agrede o utiliza a los hijos e hijas para dañar a la madre. El Congreso del Estado la describe como una agresión que puede incluir sustracción, amenazas, abuso físico, sexual o emocional, e incluso el asesinato de menores.

La reciente reforma al Código Penal estatal establece penas de prisión para quienes incurran en esta práctica, reconociendo que también los menores sufren daños irreparables como víctimas directas de esta violencia.

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