Más de la mitad de los mexicanos que ahora se encuentran en edad productiva, llegará a viejo en una condición económica precaria si no existe un cambio en el modelo económico que obligue a quienes trabajan en la informalidad a sumarse a la economía formal y adoptar planes de retiro y de servicios médicos, advirtió el diario inglés Financial Times.
En un reportaje, analiza el perfil demográfico de la sociedad mexicana y alerta sobre las implicaciones que puede tener la caída en la tasa de mortandad y el aumento en la esperanza de vida de la población.
De acuerdo con la publicación, del promedio de siete hijos que tenían las parejas mexicanas en los años 60, ahora sólo tienen dos, lo cual implica que contarán con un menor apoyo económico durante el retiro.
El país no está aprovechando el bono demográfico que tiene actualmente y que le da ventaja sobre otras naciones: “En China, por ejemplo, los salarios en el sector manufacturero, donde compite abiertamente con México, han aumentado en un 20 por ciento anual en promedio entre 2003 y 2011 en dólares estadounidenses.
“En México, por el contrario, los salarios se han mantenido más o menos iguales en el mismo periodo, gracias en gran parte a la fuente abundante del país de los jóvenes que ingresan a la fuerza laboral”
Según el economista Luis de la Calle, “en este momento, usted tiene que mirar a México y concluir que tiene las mejores características demográficas en el mundo”.
LA SOMBRA DEL RETIRO
Sin embargo, para la generación nacida en la víspera de la caída de México en la tasa de natalidad, las cosas no son tan optimistas. A diferencia de sus padres, se enfrentan a la perspectiva de envejecer sin un gran número de hijos para apoyarlos en la jubilación. Al mismo tiempo, estos mexicanos por lo general tienen que pagar mucho más por sus hijos que están creciendo, en su mayoría, en zonas urbanas y por tanto, en ambientes mucho más caros.
“La riqueza en México generalmente se utiliza para fluir de los hijos a los padres”, dice Carlos Welti, experto en demografía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Para los padres de mediana edad de hoy en día, fluye en la dirección opuesta.”
Por otra parte, los mexicanos que nacieron en los 60 ahora enfrentan la perspectiva “poco envidiable” de tener que cuidar a sus padres por más tiempo, porque los mexicanos no sólo están teniendo menos hijos, sino que también viven más años.
Según Welti, casi el 25 por ciento de la población será de 75 y más años de edad en los siguientes 30 años en comparación con sólo el 10 por ciento actual.
ANCIANOS Y POBRES
Las cosas no terminan ahí. Durante décadas, el Estado mexicano dirigió sus escasos recursos a la población joven y en crecimiento a través de la salud para las madres y los bebés – una política que tenía sentido, siempre y cuando la población fuera joven. Sin embargo, la segunda economía más grande de América Latina está creciendo más y lo está haciendo sin un sistema de seguridad social universal.
Manuel Molano, experto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dice que cambiar las cosas es uno de los mayores problemas del país, pues actualmente 60 por ciento de la población, aproximadamente 50 millones de personas, en edad de trabajar no pagan impuestos y por lo tanto no tienen fondos suficientes para sus planes de jubilación o ningún plan en absoluto.
“Tenemos entre 20 y 40 años para cambiar nuestro modelo”, dice Molano. “Si en ese tiempo no hemos reformado nuestra economía radicalmente, esas personas envejecer pobres.”
60% de los mexicanos llegará a viejo en la pobreza si no cambia el modelo económico: Financial Times