Un empresario zacatecano estaría detrás del plan para asesinar a los hermanos Ricardo y David Monreal Ávila.
Según una nota publicada por el diario 24 Horas en su edición de este viernes, dicho empresario contrató a un grupo de sicarios, presuntamente zetas, para cometer el atentado contra el diputado federal y el senador del Movimiento Ciudadano.
Con base en testimonios obtenidos de diversas fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), el diario reconstruye parte de la investigación que llevó a un grupo especial de esa dependencia a desactivar el plan criminal.
Como dio a conocer ayer la subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR, Mariana Benítez Tiburcio, la hebra que llevó a desactivar la operación fue la llama del empresario con un miembro de la célula detenido y que se encuentra sujeto a investigación.
De manera fortuita, personal del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) escuchó en un escaneo de rutina dos palabras claves: “diputado R y senador D”. Un analista dio seguimiento a los números telefónicos, al aumentar la prioridad por la referencia a legisladores.
La siguiente conversación telefónica fue la que confirmó a las autoridades federales sus sospechas de que un grupo de sicarios viajaría al Distrito Federal, para cometer el crimen.
–Voy a México, tengo un contrato–, dijo uno de los supuestos sicarios.
–A qué vas–, respondió otra voz.
–Voy a matar a unos perros”, respondió el sicario.
Con esa información, un equipo especializado del CISEN dio seguimiento a los números identificados, hasta que el pasado lunes 1 de abril lograron escuchar una llamada en la que la persona identifica como contratante de los sicarios se mostraba muy molesta y les advertía:
“Si no tienen huevos díganme para contratar a otros”.
En la misma charla, el hombre molesto añadió “si no es el senador D que sea su hermano, el diputado R”.
Los agentes lograron descifrar entonces que se trataba de los hermanos Monreal Ávila. Ante la amenaza clara, el CISEN informó a la PGR sobre el intento de matar a alguno de ellos.
De acuerdo con la reconstrucción hecha por el diario 24 Horas, en las indagatorias los agentes descubrieron que los sicarios vigilaron a los hermanos Monreal durante toda la semana y pensaban asesinar a uno de ellos el miércoles 3 de abril.
Según las fuentes consultadas, el blanco principal era David Monreal, a quien no pudieron matar porque ese día salió del Senado a bordo de una camioneta de un legislador del Partido del Trabajo, por lo que no identificaron su automóvil.
Cuando no pudieron asesinarlo, buscaron a su hermano el diputado Ricardo Monreal, a quien estuvieron esperando en su oficina, pero precisamente ese día no llegó.
David Monreal era el más vulnerable, porque no posee escolta, incluso ese miércoles salió solo a cenar, caminó a un restaurante cercano, pero no lo mataron porque en ese momento los sicarios, aparentemente, intentaban matar a su hermano Ricardo.
Luego de poner sobreaviso a Ricardo y David Monreal del plan y de brindarles seguridad, la PGR siguió el rastro de la célula criminal hasta el hotel Prim del centro de la ciudad, donde sorprendieron a los sicarios.
Se trata de cuatro sujetos quienes confesaron que fueron contratados para asesinar a al menos uno de los hermanos Monreal y ofrecieron detalles de otras dos personas involucradas, además del autor intelectual, quien según las fuentes consultadas por 24 Horas, sería el empresario Arturo Guardado, de Fresnillo, Zacatecas y quien se dedica al ramo agropecuario.
La PGR busca al menos a dos personas más que estarían vinculadas al intento de homicidio de legisladores federales Ricardo y David Monreal Ávila, a partir de las declaraciones que han rendido los detenidos ante el Ministerio Público adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA).
Los interrogatorios se incorporaron a la averiguación previa PGR/SEIDO/UEITA/43/2013, que se inició la madrugada de ayer en la Unidad adscrita a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), luego de que fueron puestos a disposición los primeros detenidos.
Con las personas detenidas se aseguraron equipos de radiocomunicación, entre ellos teléfonos celulares y radios de dos vías, así como armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, aunque no se precisó oficialmente si eran largas o cortas, y dinero en efectivo.
Con información de: http://www.proceso.com.mx/?p=338124