Diez niños y una mujer murieron el sábado en un bombardeo de la OTAN en la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, según han denunciado las autoridades afganas este domingo. Cinco mujeres más también resultaron heridas.
Fuentes de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) confirmaron el bombardeo, pero no la existencia de civiles muertos. No obstante, aseguraron que se toman muy en serio cualquier posible baja civil, y anunciaron que llevarán a cabo una investigación.
El bombardeo se produjo en el área de Shultan, en el distrito de Shigal, después de horas de combates entre la insurgencia y fuerzas internacionales y afganas, en las que también falleció una asesora estadounidense. Asimismo, varios combatientes talibán también perdieron la vida, aunque no está claro el número. Algunas fuentes afirman que fueron siete, aunque otras, elevan la cifra a diez u 11.
Según parece, las mujeres y los niños se encontraban en la misma casa donde los talibán estaban disparando contra las tropas internacionales, y posiblemente formaban parte de su familia. El enfrentamiento se inició el viernes, cuando fuerzas afganas y extranjeras iniciaron una operación conjunta en el distrito de Shigal, al detectar la concentración de talibán en esa zona. Kunar es una provincia que hace frontera con Pakistán, y tradicionalmente ha sido un nido de la insurgencia. El bombardeo tuvo lugar el sábado y también duró buena parte de la jornada.
“Las fuerzas de la Coalición, y no las afganas, pidieron el apoyo aéreo, y se utilizó para mantener a la insurgencia lejos de sus bases, según nuestros informes”, informó un portavoz de la Coalición, el comandante Adam Wojack, a través de un comunicado.
La muerte de civiles es uno de los caballos de batalla del presidente afgano, Hamid Karzai, y una de las principales razones de tensión entre el Gobierno afgano y las tropas internacionales. El año pasado murieron 2.557 civiles en Afganistán, según datos de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/07/internacional/1365350029.html