La ex primera ministra conservadora británica Margaret Thatcher, que transformó y dividió con la misma profundidad a su país, falleció ayer en Londres como consecuencia de un derrame cerebral a los 87 años, lo que fue seguido de expresiones encontradas dentro de su país y de reacciones de parte de los principales líderes mundiales.
La llamada Dama de Hierro murió “tranquilamente” en la habitación del hotel Ritz de Londres, donde residía en forma temporal, anunció su vocero lord Tim Bell.
Dirigentes de todo el mundo rindieron homenaje a la primera y hasta ahora única jefa de gobierno que tuvo Reino Unido, y que más de dos décadas después de dejar el poder sigue suscitando tanta admiración como odio.
“Hemos perdido a un gran dirigente, una gran primera ministra y una gran británica. Margaret Thatcher no solo lideró nuestro país, sino que salvó a nuestro país”, dijo el actual primer ministro David Cameron, quien acortó su minigira europea para regresar a Londres desde Madrid.
La reina Isabel II de Inglaterra se declaró “triste”, según el palacio de Buckingham, que como la mayoría de los edificios oficiales británicos dispuso su bandera a media asta.
Thatcher, que llevaba una década apartada de la vida pública por problemas de salud, permaneció en el cargo 11 años, entre 1979 y 1990, un récord de sobrevivencia política en su país desde inicios del siglo XX.
No obstante, 23 años después de su salida de Downing Street, la férrea defensora del conservadurismo político y del ultraliberalismo económico sigue siendo una figura ineludible, aunque su legado divide profundamente a los británicos. El Parlamento, que se encontraba en receso, fue convocado para rendir homenaje hoy a la baronesa Thatcher, que formalmente conservaba un escaño en la Cámara de los Lores.
Margaret Thatcher será despedida “la próxima semana” en un “funeral ceremonial” con honores militares en la catedral londinense de San Pablo, seguido de una “incineración privada”, anunció Downing Street en un comunicado sin precisar el día exacto.
Esto significa que no tendrá funerales de Estado, al contrario de su más ilustre predecesor Winston Churchill, en enero de 1965.
Para reactivar una economía maltrecha, Thatcher privatizó industrias, recortó drásticamente el gasto público, desmanteló partes importantes del Estado de bienestar, bajó los impuestos y debilitó los sindicatos.
Con su política ultraliberal, esta adicta al trabajo provocó un fuerte aumento del desempleo —más de tres millones de parados— y enfrentó graves conflictos sociales, como la larga huelga de mineros que reprimió severamente en 1984.
“¡Qué alivio que ya no esté!”, declaró el Sindicato Nacional de Mineros en una dura reacción a su muerte, precisando sin embargo que aunque ella se haya ido “el daño causado por su política totalmente defectuosa tristemente todavía perdura”.
A la vez, esta mujer asociada para siempre en la memoria colectiva a sus trajes azul eléctrico, su inconfundible peinado, su inseparable bolso de mano y sus perlas, trató de convertir a un Reino Unido venido a menos en potencia internacional.
En 1982, envió el mayor destacamento naval desde la Segunda Guerra Mundial, más de 100 buques y unos 27 mil hombres para reconquistar las islas Malvinas —tras la invasión protagonizada por una dictadura militar argentina agonizante—, lo que causó una ola de patriotismo en su país que encarriló su reelección.
En Argentina, que mantiene la disputa con Londres por la soberanía de las Malvinas, el gobierno de Cristina Kirchner no había reaccionado hasta el momento. Pero el líder de los veteranos del Centro de Excombatientes de las Islas Malvinas (Cecim) dijo que Thatcher “murió impune, sin ser juzgada” por crímenes como el hundimiento del crucero Belgrano, donde murieron 323 marineros.
Movida por una desconfianza casi visceral hacia Europa, fue amiga de los presidentes de Estados Unidos, Ronald Reagan, considerado por muchos su hermano ideológico, y soviético, Mijail Gorbachov, quien la llamó ayer “gran política” y una “persona brillante”.
Estados Unidos perdió a una “verdadera amiga”, dijo a su vez el presidente Barack Obama, quien como sus predecesores rindió un cálido tributo a la ex primera ministra
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/bfa2b0eda97fcfc2a1f45995a5fa0de9
Meryl Streep ensalza la determinación de Margaret Thatcher y lamenta su muerte
La actriz estadounidense Meryl Streep, ganadora de un Óscar por encarnar a Margaret Thatcher en el cine, lamentó hoy la muerte de la ex primera ministra británica, de la que destacó su “admirable” determinación.
Streep, de 63 años, se hizo en 2012 con la tercera estatuilla de su carrera por protagonizar “The Iron Lady”, una retrospectiva sobre la vida y carrera política de Thatcher.
“Para mí fue una figura de asombro por su fortaleza personal y determinación. Haber llegado, legítimamente, a través de los rangos del sistema político británico, clasista y con fobia al género (femenino) como era, en el tiempo y la forma en el que ella lo hizo, fue un logro formidable”, aseguró la intérprete. Streep definió a la “Dama de hierro” como una “pionera” en la política que “se arregló para mantener sus convicciones vinculadas a fervientes ideales -erróneos como podríamos percibirlos ahora- sin corrupción, veo eso como una evidencia de algún tipo de grandeza, digna de que la historia la ponga en su lugar”
. Para la actriz, Thatcher ofreció a las jóvenes en todo el mundo una razón para “reemplazar sus fantasías de ser princesas” con un “sueño diferente: una opción real de liderar una nación”, explicó. Margaret Thatcher, que gobernó de 1979 a 1990, falleció hoy en Reino Unido a los 87 años víctima de una apoplejía. Thatcher sufría de demencia senil.