Pasaron 15 años para que más de cinco mil personas pudieron ver en escena a The Stone Roses, agrupación británica que generó euforia entre los mexicanos, quienes se dieron cita este martes en el Pepsi Center para revivir un legado musical nacido en Manchester. La bienvenida, la dieron un juego de luces rojas que iluminaban el escenario y un “Hola, “Qué tal”, como están México”, ofrecido por Ian Brown, líder y vocalista de la banda, precursora del britpop, género que ha sido estandarte para otras agrupaciones. Con “I wanna be adored” la banda conformada por Ian Brown, John Squire, Mani (Gary Mounfield) y Reni (Alan Wren), abrió el recital y en un instante el Pepsi Center se convirtió en un inmenso coro. No era para menos, pues el público mexicano esperó paciente el regreso de la banda, que tiene una historia de tres décadas y luego de un receso de 15 años, decidió regresar a los escenarios con la clásica alineación de 1989, cuando lanzaron su álbum debut homónimo. Los más de cinco mil asistentes se impregnaron de britpop, aquel que le ha dado a la agrupación el lugar que se merece dentro de la escena y que ha sido inspiración para otros grupos como Blur, Manic Street Preachers, The Libertines y hasta Oasis. En el recital no pudo faltar “Mersey paradise”, que comenzó a calentar los ánimos del publico cada vez más emocionado y sin dejar decaer el ambiente, la banda continuó con “Sugar spun sister”, “Sally cinnamon” y “Ten storey love song”, temas que hicieron cimbrar el lugar. Dentro del foro, se pudo ver a todo tipo de público, jóvenes, adultos, niños acompañados de sus padres y hasta mujeres embarazadas, quienes no se perdieron la oportunidad de ver a The Stone Roses, en el único concierto realizado en la Ciudad de México. La banda británica pudo sentir el cariño y ovación de su público que admiraba cada acorde, cada riff y cada tonada, y aunque en pocas ocasiones Ian Brown se dirigió al público, estas eran para agradecer a los asistentes el acompañarlos en esa noche especial. Entre rayos atenuados en colores azules, verdes, naranjas, amarillas y luces estroboscópicas, los británicos embelesaron con sus temas “Where angels play”, “Shoot you down” y “Fools gold”. Brown en un acto de agradecimiento, arrojo al público sus instrumentos y hasta un sombrero, mientras el sonido de las cuerdas emanaba y atrapaba en un sonido potente. Sin duda, una de las canciones más esperadas de la noche fue “Waterfall” coreada de principio a fin por las miles de gargantas eufóricas. “Don´t stop”, “This is the one”, “Made of stone”, “Love spreads”, “She bangs the drums” e “I am the resurrection”, dieron por concluida la velada que duró poco más de 90 minutos.
http://www.sinembargo.mx/10-04-2013/585108