Desde hace 70 años las presas que abastecen la zona metropolitana de la ciudad no se veían tan vacías, siendo la de mayor alerta El Potosino, la cual está totalmente seca, mientras que la presa San José se encuentra al uno por ciento de su capacidad.
La situación de sequía en la entidad permanece desde hace tres años, sin pronóstico de que mejore. De acuerdo con reportes de la Comisión Nacional del Agua, este 2013 lloverá 65 por ciento menos en relación al año pasado, las precipitaciones pluviales que se tienen pronosticadas para la entidad no llegarán hasta junio y julio, y aún así, dicen, no esperan lograr una captación de agua significativa.
Durante marzo, en el estado, se tiene un promedio de 13 milímetros de caída de agua, sin embargo al cierre del mismo mes durante 2013 solamente se reportaron cinco milímetros, situación que mantiene en alerta a los organismos municipales, estatales y federales.
Las lluvias que se presentaron a inicios de año –las únicas durante los primeros cuatro meses– resultaron ser insuficientes para la gravedad de la sequía; durante esos días se reportaron precipitaciones de 10 milímetros.
En este contexto, las presas, mes con mes, han ido bajando su nivel. De acuerdo con los reportes de Interapas, a inicios de año la presa de San José se encontraba a tres por ciento, a la fecha no supera el uno por ciento de su capacidad de almacenamiento.
Mientras que El Peaje, durante enero, se encontraba a 14 por ciento, cuatro meses más tarde ha bajado 50 por ciento de ese nivel, siendo que ahora solamente tiene siete por ciento de su capacidad. Esta es la única presa que se encuentra en funcionamiento, ya que abastece a las comunidades cercanas a Escalerillas.
La presa El Potosino se encuentra vacía, sólo algunos charcos con tintes verdosos pueden percibirse, incluso, el marcaje del nivel del agua ya ni siquiera alcanza un número.
Los niveles que se mantienen no han permitido la preservación de la fauna acuática; habitantes aledaños, desde que inició esta contingencia, pescaron para evitar que hubiera muertes de los peces que pudiera producir un foco de infección.
La población que se abastece con el agua captada de estas presas es 16 por ciento del total que atiende el Interapas, el agua traída de ellas es potabilizada en las plantas Los Filtros e Himalaya, con un caudal de 510 litros por segundo; sin embargo, al no haber agua en dichos embalses, las plantas potabilizadoras se encuentran paradas en sus funciones.
La presa La Muñeca, que se encuentra ubicada en el municipio de Tierra Nueva, está a 35 por ciento de su capacidad. Esta presa, que históricamente ha permanecido con niveles óptimos en comparación con las presas de la capital, ganando el reconocimiento de los habitantes de la entidad para practicar la pesca, ahora luce muy por debajo de su capacidad; los pescadores que acudían en fin de semana la califican como “depredada” y “acabada” por la insuficiente captación que presenta.
La escasez que presenta este sitio de almacenamiento se visualiza en la cúpula de la presa, la cual por lo regular luce rodeada de agua, inundada, ahora solamente le rodea la vegetación que ahí emerge, quitando una de las bellezas que se podían apreciar en el lugar.
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