No hay plan B en materia de sequía, advirtió el titular de la Dirección General de Protección Civil del gobierno del estado, Gerardo Cabrera Olivo, quien se dijo alarmado porque las presas están prácticamente secas, pero hizo hincapié en que sólo se puede seguir llevando agua a las comunidades por medio de pipas, pero mientras no llueva, no puede hacerse mucho.
El funcionario insistió en que mientras no llueva, se van a seguir teniendo muchos problemas, incluyendo la sobreexplotación de los pozos, “incluso en algunos lugares hay subsidencia (hundimiento del suelo), porque la realidad es que los mantos acuíferos de la zona metropolitana de San Luis Potosí ya están muy abatidos”.
Recalcó que ya todo el estado tiene la necesidad de que caigan las lluvias, ya que si bien en la ciudad de San Luis Potosí aún hay muchos pozos que están abasteciendo, en muchas comunidades alejadas de las manchas urbanas, la situación es crítica y sólo se les puede llevar a través de pipas, lo cual por más esfuerzo que se haga, nunca será suficiente.
Por otro lado, indicó que el estado sigue en alerta por los incendios y detalló que tan sólo esta misma semana se tuvieron algunos siniestros en el municipio de Villa de Guadalupe, donde se consumieron alrededor de 14 hectáreas. “Afortunadamente hemos trabajado muy rápidamente y pudieron ser controlados, gracias también a las buena disposición de los comuneros y brigadistas”, señaló.
Cabrera Olivo dijo además que en realidad la temporada de incendios apenas está comenzando, ya que tradicionalmente se habían presentado con mayor frecuencia en mayo, por lo cual se mantendrá la alerta en todo el estado: “hay que tener mucho cuidado, es de los meses más peligrosos, pero tengo mucha confianza de que después de mayo a principios de junio podamos tener las primeras precipitaciones de consideración en la entidad”
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