En la noche del viernes, las autoridades de Seguridad Pública de Texas, confirmaron el hallazgo de dos cadáveres que se suman a los 12 que ya habían sido extraídos de la zona de desastre.
El senador John Cornyn, dijo que hay 60 personas desaparecidas y reveló que el área que más daños ha sufrido continúa cerrada al público y está siendo tratada como una escena del crimen.
Las autoridades locales buscan entre los 200 heridos hospitalizados a los desaparecidos, pero la angustia de las familias crece.
Los 14 cadáveres rescatados fueron llevados a 120 kilómetros a un instituto forense en Dallas, para iniciar las investigaciones sobre esta tragedia que afectó a todo un pueblo de 2.800 habitantes.
La única víctima identificada es el capitán de bomberos Kenny Harris, de 52 años. Se cree que toda la unidad que lo acompañaba pereció en la violenta explosión.
Los daños son catastróficos, 50 viviendas quedaron completamente destrozadas. Más de 1.500 habitantes de la localidad fueron evacuados. La planta que explotó está a 32 kilómetros al norte de Waco (Texas).
Con información de: Voz de América
http://www.voanoticias.com/content/eeuu-explosion-west-texas/1645408.html
