El gobierno del presidente Enrique Peña ha sido muy hábil políticamente los primeros meses de su gobierno. Ha logrado comunicar – sin tomar en cuenta algunos significativos errores – de una manera muy loable, los mayores aciertos políticos de su gestión. Logró sentar en su mesa en el periodo de transición a las mayores fuerzas políticas del país. Van por buen camino las dos reformas más importantes para mí, la educativa y la de telecomunicaciones. Elba Esther Gordillo, el mayor cáncer de la educación en México está tras las rejas. Son ciertamente grandes éxitos que a los ciudadanos que deseamos que le vaya bien al país debemos reconocer.
El tema de la transparencia ha sido la primera gran mentira del gobierno federal. La declaración patrimonial del presidente y la de sus más connotados miembros del gabinete continúa siendo un gran misterio. Precisamente la opacidad con la que se han tratado algunas de las fibras más sensibles de la cruzada nacional contra el hambre, es la que pone hoy en jaque el Pacto por México. La primera gran hazaña política del gobierno del presidente Enrique Peña, se cae a menos de 5 meses de haber asumido el cargo. El Pacto por México lamentablemente corre el riesgo de ser solo una carta de buenas intenciones.
Todos los partidos políticos en México tienen cierta dosis de cinismo, el PAN, el PRI, el PRD y los otros que continúan en los mismos pasos siguen siendo los mejores representantes de la incongruencia y de la supremacía de los intereses particulares. El partido del presidente y padre de las más sucias prácticas electorales no puede dejar su ADN; aunque se presente como el nuevo PRI, un partido moderno y del siglo XXI, sigue mostrando el cobre como también lo hacen sin lugar a dudas y sin vergüenza alguna los demás partidos. Lo sucedido en Veracruz y que implica directamente a Rosario Robles, al delegado de la SEDESOL en el estado jarocho y al gobernador Duarte, no es solo mas que la muestra de la inmundicia política que continúa en las venas del partido en el poder.
Estos hechos ya han ocasionado que tanto el PAN como el PRD tomen acciones para abandonar todas las negociaciones del Pacto por México. El presidente ya ha tenido que anunciar esta madrugada la suspensión de todos los actos públicos del pacto y lo único que ha hecho es decirle a Rosario Robles que no se preocupe. El gobierno federal tiene que darse cuenta que esta cometiendo un gran error. La crítica que hacen tanto el PRD como el PAN es legítima. Lo único que solicitan es garantizar que lo que sucedió en Veracruz no se replique en los demás estados en los que hay elecciones.
El gobierno de la república debe darse cuenta que ya es gobierno, que ahora ya no es partido. El gobierno federal debe pensar en México y no en las próximas elecciones.
Jesús Monsiváis
Twitter: @JesusMonsivais
