Guerra de las Galaxias, de la que nunca tendrían que haber salido ni jamás terminado, dirían algunos de los muchos fanáticos que tiene en el mundo la saga creada por George Lucas, quien como sabemos recientemente ha vendido su productora Lucasfilm a Disney. Las nuevas entregas de la saga tienen su origen en ese hombre barbado con cara de Santa Claus, nacido en Modesto, California, hace 68 años, quien desde antes incluso de vender su célebre productora ya trabajaba en las películas de la franquicia para este tercer milenio. El guión estará a cargo de Michael Arndt -ganador de un Oscar por Pequeña Miss Sunshine – y con Lawrence Kasdan, guionista de El Imperio contraataca y El retorno del Jedi, como asesor. Se trata de la celebración de una galaxia que se niega a desaparecer y que nació con una premisa perdurable: Libera tu imaginación libre, porque este es el momento de hacerlo. “No soy un tipo aficionado a las matemáticas y a la ciencia. Pasé la mayor parte de mi tiempo de escolar soñando despierto con un mundo que fuera divertido e interesante.Star Wars no está sujeto ni motivado por ningún principio científico, se basa en realidad en la mitología, en la historia, en la cultura social”, explica George Lucas. “Había creado una realidad y tenía que serle fiel. Así que una vez que diseñé la ciencia y la física que iban a regir mi mundo esencial, tuve que seguir en esa línea. No podía cambiar de repente, porque eso va contra las reglas de la literatura, de la trama. Me mantuve alejado de ciertos conceptos como el de “teletransportarse”, que estaba bien para Star Trek, pero no para la Guerra de las Galaxias”, dijo en una entrevista pública llevada a cabo en el Museo de Ciencias en Boston. Allí, precisamente, le hicieron notar que algunas de las normas que valen en su galaxia, van en contra de la realidad científica, por ejemplo las explosiones en el espacio que hacen ruido. “Es una realidad cinematográfica. Todas las presunciones son poéticas y exhortan a los espectadores a tener una experiencia visceral con la historia. No estaba haciendo un documental sobre la ciencia”, se defendió Lucas. EN DEFENSA DEL CEREBRO El hombre que no se cree un científico ni acepta de buen grado que lo llamen el Dios de su universo particular confía en la capacidad del cerebro humano para asegurar la supervivencia de la especie. “Todas las formas de vida tienen alguna ventaja o truco, algún camuflaje, algún veneno, para sobrevivir. Lo que nosotros tenemos es un cerebro. Por lo tanto, es nuestro deber utilizarlo”, dice el director, para el que no existe conflicto alguno entre el darwinismo y el diseño de Dios para el universo, “en el caso de que usted crea que todo esto es un plan de Dios”, dice Lucas. “El problema para mí es que veo una gran diferencia entre la Biblia y Dios. Y el problema que se plantea en nuestro tiempo es que se está tratando de entender el diseño inteligente del universo a través de la Biblia y no a través de Dios”, expresa. A propósito de los fanáticos de la saga, en varias oportunidades George Lucas se ha mostrado contrario a que se haga una religión alrededor de Star Wars. Además, tiene una visión muy clara en torno los temas de la cultura digital y la piratería. “Poner al mundo digital contra el mundo tradicional, tratando de establecer cuál es el bueno, no es una decisión sabia. Todo el mundo quiere películas, todo el mundo quiere programas de televisión y todo el mundo quiere medios digitales. Lo que tiene que hacer el gobierno es sentarse con ambos lados y escribir un proyecto de ley razonable”, declaró a Hollywood Reporter. George Walton Lucas, Jr. nació el 14 de mayo de 1944 en Modesto, California. Su infancia transcurrió en un rancho y cuando era niño soñaba con convertirse en piloto de carreras. Estudió cine en la University of Southern California. En 1967 conoció a Francis Ford Coppola, con el que fundó la productora American Zoetrope, para hacer en 1973 la laureada American Graffiti. Los siguientes dos años los dedicaría exclusivamente a escribir el guión de La Guerra de las Galaxias, un proyecto que fue rechazado por varios estudios cinematográficos, hasta que Twentieth Century Fox decidió darle una oportunidad. La película se estrenó en 1977 e inmediatamente resultó un éxito de taquilla, con siete postulaciones al Oscar. Siguieron El Imperio Contraataca y El regreso del Jedi, respectivamente, para completar la trilogía de La Guerra de las Galaxias. Actualmente vive en el Skywalker Ranch, en California con sus tres hijos Amanda, Katie y Jett.]]>
“Stars Wars no es una religión, es sólo una película”: el universo de George Lucas alumbra el tercer milenio
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