Ni tu ingenioso CV, tweets llenos de ingenio, ni siquiera tus conexiones, te garantizan que te quedes con ese trabajo para el que aplicas. Donde en realidad las cosas se deciden es en la famosa, y muchas veces temida, entrevista de trabajo.
Pero no hay que ponernos a temblar, porque hoy les dejamos unos tips con mucha Actitud para impresionar en esa entrevista de trabajo.
Viste adecuadamente
El look casual es permitido en muchas empresas hoy en día, pero eso no aplica a la entrevista de trabajo. Tienes que poner tu mejor look profesional y aunque muchos recomiendan que vistas el típico look de oficina (falda o pantalón sastre, camisa y tacones cerrados), yo creo que ese “look formal” depende del trabajo para el que apliques.
En otras palabras, adapta tu estilo a un look mucho más sobrio. Nada de ir jeans, tenis sucios o con el cabello en maraña. Recuerda que es la primera impresión y probablemente la única oportunidad que tienes de que cada prenda que lleves refleje lo que busca la empresa.
No está de más decir que la higiene es básica, el maquillaje debe mantenerse muy sutil y nunca vayas a una entrevista en flip-flops o zapatillas abiertas.
Practica
No sé ustedes, pero a mí me hubiera encantado tener una clase en la universidad que girará en torno a la entrevista de trabajo. Una especie de preparación para el mundo laboral, lo más serio posible. Si no tuvieron la suerte de tener una asignatura así, nunca es tarde para poner manos a la obra.
Practicar es importante, así que hazlo con tus familiares o amigos. Si son como yo, sentirán que la entrevista es todo un reto, así que oblígate a hablar con extraños más a menudo. Por ejemplo, ten una pequeña conversación en la caja del súper o con el barista de tu cafetería favorita.
Salir de tu zona de confort y enfrentarte con el reto de tener que hablar con personas que no conoces, mejorará tu confianza.
Pregunta
Siempre prepara dos o tres preguntas. Genéralas en base a las características relevantes de la compañía y específicamente sobre el puesto para el que te entrevistan. ¿Cómo es un día en el trabajo? ¿Qué es lo que más le gusta de la empresa? ¿Hay posibilidades de crecimiento? Son algunos ejemplos de preguntas apropiadas.
Historias, no listas
Recuerda que cuando cuentes algo, lo hagas en forma de historias y no enlistando la información. Es tu momento de brillar, así que explica apropiadamente cómo contribuiste en tu último empleo, compañía, trabajo, etc.
Todo es una prueba
Si la persona que te realiza la entrevista parece aburrida o poco interesada, empieza a hablar con sus compañeros de trabajo, sale de la oficina sin avisar o empieza a mandar mensajes con su celular, NO TE DESESPERES.
Aunque pienses que es un comportamiento de lo más grosero, debes mantenerte con actitud positiva, enfocarte en lo que estás haciendo y actuar como si no pasara nada. Recuerda que es el único momento que tienen para medir tus conocimientos, así como tu comportamiento, reacciones y acciones.
¿Tienen algún otro tip? ¿Alguna historia que nos quieran compartir? Cuéntenos en la parte de abajo.
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