Nos jugamos la vida, 30 días de campaña.

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Por: Raymundo Ramírez Urbina

Los siguientes treinta días de nuestras vidas, veremos cómo las campañas inician su último mes de contienda. Cada candidato usará sus mejores herramientas para conquistar el voto, y cuidarán el no cometer errores para no afectar el terreno ganado.

Y lo que sucede es que en treinta días se define el rumbo de gobierno que queremos, veremos el debate entre candidatos a gobernador, también presenciaremos los cierres de campaña, la expectativa crecerá, las imágenes, las fotografías, los eventos serán cada días más nutridos,  todo a fin de alcanzar la posición deseada, el voto.

Las estrategias de campaña se asemejan a las de guerra, “vísteme despacio que tengo prisa” frase atribuida a Napoleón Bonaparte estratega militar, quien ganaba las batallas con menos número de militares que su oponente. El tiempo ha llegado,  donde la gente habla en cualquier conversación de café sobre el tema, salen a relucir las estrategias que han llegado a estar presentes en esas pláticas y más aún quién fue el que convenció para otorgar su confianza en el día de la elección. 

Nos jugamos la vida, no es cosa menor, los candidatos derrochan ánimo,  energía y por supuesto un sin número de calorías diarias, en el caminar, en el estrechar las manos, en el sonreír,  el seducir, y todo ello a fin de poder convencer a un electorado cada vez más crítico y más pensante, por fortuna.

Las batallas sostenidas entre 1799 y 1815 donde se constituyó el país de Francia y su imperio,  dirigidas por Napoleón Bonaparte son conocidas históricamente como las guerras napoleónicas,  episodios majestuosos de expansión y gloria, pero también llegó a su término con su última de cruzada en Waterloo. Las batallas marcan a sus personajes, así como las campañas también a sus protagonistas, cada uno con su estilo, su personalidad, pero lo más importante con su proyecto de gobierno,  porque en eso los recordaremos o bien ni siquiera merecen estar en la memoria.

Nos jugamos la vida, porque el estilo de gobernar, los proyectos que se presentan, el convencer a las personas, nos ha costada la vida. Cada palabra, cada gesto y cada derroche de energía diaria con lleva a que nos recuerden, que la marca de la campaña sea un episodio glorioso en la victoria electoral y esta a su vez un sueño del buen gobernar, porque el origen de la política radica en el servir, como históricamente fue en Grecia y Roma, la gente buena eran los políticos.

No es tiempo de inventar futuros con el pretexto de que inventarlos salva el presente, sino es tiempo de preservar el fututo por la acción responsable en el presente, así lo mencionó Carlos Castillo Peraza con el ánimo que lo que está en juego en esta elección es el futuro de nosotros en los próximos años, estoy convencido que somos más la gente buena, que queremos un mejor San Luis, que necesitamos gente buena en la Política,  y que en los próximos 30 días que nos jugamos la vida en campaña, sean 30 días para salir a convencer, a convencerte que volvamos a creer, que San Luis y nosotros lo merecemos.

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