Ya sea porque su carrera se estancó y nunca volvió a brillar, porque se pusieron más feos que pegarle al Niñito Jesús o porque su vida se vio envuelta en escándalos, estos tiernos infantes que pintaban para un prometedor futuro terminaron con un presente no tan chido. ¡Que pasen los chamacos!
Macaulay Culkin
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Después de haber protagonizado las pelis de Mi pobre Angelito y Ricky Ricón, no había niño que no deseara la fama internacional de este morro, quien incluso estuvo nominado a un Globo de Oro como mejor actor de comedia. Comenzó a hacerse muy amigo de Michael Jackson, quien lo invitó al video de Black or White y con quien mantuvo una estrecha amistad hasta su muerte. La cosa para él empezó a descomponerse cuando contrajo matrimonio a los 17 años y más adelante fue acusado de posesión de drogas ilegales y de sustancias controladas. Tan angelito no salió el morro.
Haley Joel Osment
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Forrest Gump vio llegar a este actor, a quien muchos le veían un gran potencial. Cuando se estrenó el Sexto Sentido no había quien no le vaticinara a este morro un futuro brillante y prometedor. Su frase “I see dead people” quedó para la posteridad en el mundo del cine y la cultura pop. Las cosas continuaban pintando bien y apareció en Cadena de favores e Inteligencia artificial. Sin embargo, con la maldita pubertad perdió la gracia y sus papeles se fueron haciendo cada vez más pequeños. Aunado a esto, su aumento de peso no le ayudó en nada y ahora es como ese amigo al que le tira carrilla diciéndole: ¿hace cuántos kilos no nos vemos?
Daniela Luján
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Inició muy morrita en Plaza Sésamo para participar posteriormente en la telenovela La Dueña y la peli Entre Pancho Villa y una mujer desnuda. Pero su hit más grande lo anotó protagonizando la telenovela infantil Luz Clarita, que capitalizó grabando disco y participando en una obra de teatro. Más adelante gracias a El Diario de Daniela continuó con la fama y en un movimiento maestro, reemplazó a Belinda en Cómplices al rescate cuando ésta se puso pesada y la corrieron. Sin embargo, muchos se quejaron porque decían que la diferencia física era abismal, cosa que se hizo más que evidente con los años y ahorita pues no hay punto de comparación entre ambas, la mera verdad.
Imanol
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El hijo de Manuel Landeta heredó de su papá la brillante calva, lo que hace que a sus menos de 30 años ya parezca de mucho más edad. De chamaco le iba muy bien, participó en telenovelas como De pocas, pocas pulgas, Clase 406 y El niño que vino del mar. Se sumó a los que aprovechando la fama de la tele sacaron disco y logró colocar aquél exitazo que decía: “como canica, ¡wo oh!, como canica me traes” y después Linda, la cual también pegó más o menos. Pero con la caída de cabello también vino la caída de su carrera y hace mucho que no tiene una chamba memorable.
Mary-Kate y Ashley Olsen
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Estas gemelas sí la supieron armar en cuanto a su carrera, aunque en el plano de sus vidas personales es donde no les ido tan padre. Después de haber interpretado el mismo papel en la sitcom Tres por tres (Fullhouse), sus actuaciones fueron haciéndose menores, pero supieron usar muy bien su fama y su dinero, invirtiéndola hasta crear un verdadero emporio. Deciden dejar la actuación en segundo plano y se lanzaron a conquistar el mundo de la moda, donde amasaron una fortuna que actualmente supera los 300 millones de dólares. Sin embargo ni con todo el dinero Mary-Kate pudo evitar caer en la anorexia y ambas han tenido un largo historial de romances fallidos y rompimientos.
Lindsay Lohan
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Cuando interpretó el doble rol en Juego de gemelas todo se veía brillante en el porvenir de Lindsay. Su carita pecosa y su melena pelirroja eran adorables, ganándose la simpatía del público. Más adelante, cuando protagonizó la cinta cuasi de culto adolescente Chicas pesadas (Mean Girls) Lindsay era la role model de su generación. Como siempre hay un pero, con la fama vinieron también el descontrol y la vida de excesos, siendo arrestada por conducir ebria en repetidas ocasiones. Al no acatar las disposiciones de la Corte incluso fue encarcelada y desde entonces ha brillado más por los escándalos que por sus trabajos como actriz o cantante.
Pablito Ruiz
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Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz (agarren aire para leer el nombre completo) alcanzó la fama siendo puberto. Tenía 14 años cuando lazó rolas como “Oh mamá, ella me ha besado”, “La malagueña” y “Caprichosa nena”. Cuando se acabó la adolescencia, su voz cambió y ya perdió todo el encanto. Después de estar un rato alejado del ojo público y tras la salida del clóset de su compa Ricky Martin, aprovechó para hacer lo mismo. A partir de entonces ha tenido apariciones pequeñas en tele e incluso hay una edición peruana de Canta si puedes donde tiene que entonar una melodía mientras lo atacan dos perros Rottweiler. Lo que hay que hacer pa’ comer.
Linda Blair
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Siendo muy peque saltó a la fama internacional gracias a la película El Exorcista. Su plan original era financiarse la carrera de veterinaria con las ganancias del filme, pues amaba los caballos y la equitación. Gracias a esa primera actuación se ganó un Globo de Oro y fue nominada a un Óscar, ambos en la categoría de mejor actriz de reparto. Aunque seguía macheteándole y entrando a castings, los productores sólo la podían ver como “la niña de El Exorcista”. Aprovechando esto participó en la secuela de la cinta la cual fue un total fracaso y a Linda Blair ya no le quedó de otra que autoparodiarse en “¿Y dónde está el exorcista?”.
Erik Per Sullivan
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Uno de los hermanos menores que recordamos con más nostalgia en la historia de las series de comedia. Dewey se veía chistosón, sus orejitas de ratón daban una ternura inusitada, además de ser el objeto de bullying por parte de sus carnales manchados. Los años llegaron y con ellos, el físico del chamaco se puso más bien raro, además de hacerse de un peinado medio emo que no le favoreció en nada. Aunque aceptémoslo, todos pasamos por una etapa de deformidad a esa edad y el que esté libre de ello, que muestre la primera foto de secundaria.
Ivonne Avilez
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La morra del Piquito de Pollo nunca fue precisamente guapetona, pero lo compensaba con simpatía y seguro tenía bonita letra. Le iba tan chido que hasta los Plastilina Mosh hicieron una colaboración con ella y logró sacar segundo disco, del que se desprendió el sencillo “La papa” que también sonó con cierta intensidad en la radio. Después de eso desapareció y a pesar de sus intentos por hacerle a la artisteada ya más grandecita, mejor se puso a estudiar administración de empresas y hay quien dice que ahora trabaja de cajera. Pero de que los años la mejoraron físicamente, eso que ni qué, porque no todo pueden ser desgracias.
¿Ya ven cómo no todas pueden ser historias de éxito y a veces la cochina vida nos puede traicionar? Ya ni modo chavos, tal y como les decíamos: lo importante es que tenemos salud. Snif.
Fuente: Chilango
