El joven cineasta mexicano David Pablos impactó este lunes en el Festival de Cine de Cannes con su película Las elegidas que denuncia el secuestro de menores para la prostitución en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos.
El filme de Pablos, que ha pasado parte de su vida en Tijuana, recrea la trata de jóvenes que llegan engañadas a la prostitución y que al final son incapaces de salir de este submundo de explotación y violencia porque sus carceleros les “quitan la voluntad”.
La mayoría de este tipo de negocios son familiares, según el cineasta, cuya película concursa en la sección “Una Cierta Mirada” del certamen francés y está producida por Diego Luna y Gael García Bernal, detrás de Canana, la productora que ha catapultado a varios jóvenes talentos cinematográficos mexicanos.
En Las elegidas, el ‘cebo’ es Ulises, uno de los dos hijos del dueño de la ’empresa’, “tan víctima como las chicas”.
Se encarga de atraer en sus redes a jóvenes adolescentes que terminan enamorándose de sus atenciones, su caballerosidad y sus mensajes de texto siempre halagadores, a veces escritos por su hermano mayor, segundo en el organigrama empresarial.
Se trata de un clan familiar que acoge como propios a los hijos de las prostitutas.
Cadena de víctimas
Basada originalmente en un guión del escritor mexicano Jorge Volpi, el cineasta mexicano empezó a reescribirlo con la aportación de sus conversaciones con las jóvenes víctimas de estas redes de depredadores, que las someten con amenazas de matar a sus familias.
“El carácter de denuncia es inherente a la historia”, dice el cineasta cuya película anterior, La vida después, fue presentada en el Festival de Venecia.
A Cannes han llegado también las dos actrices principales que recuerdan que la trata de blancas “no es solo un problema de México, sino mundial”.
Nancy Talamantes, de 14 años, los mismos de su personaje Sofía, no logra escapar de la trampa en la que cae cuando Ulises y ella se enamoran.
Leidi Gutiérrez, que interpreta a Marta, 17 años, en la película, desconoce también lo que la espera cuando un día tiene la mala suerte de cruzarse en el camino de Ulises al que su padre ha prometido que liberará a Sofía cuando encuentre una reemplazante para ella en el prostíbulo.
“Todo el mundo sabe que están pasando cosas pero desconocemos en qué situaciones están las personas. Quizá esta película nos despierte un poco”, reconoce Gutiérrez, de Tijuana, tristemente conocida por la desaparición de cientos de mujeres, situada en la frontera con Estados Unidos.
Talamantes, de Rosarito, Baja California, recomienda a las jóvenes de su edad que “tengan cuidado y razonen”.
Después de la supuesta implicación de la policía en la desaparición de los 43 estudiantes en septiembre del pasado en Iguala, Guerreo, una frase en la película recuerda el drama que vive México.
Ulises le recuerda a Sofía que no sirve de nada llamar a la policía “porque trabajan para nosotros”.
“No es mi intención denunciar que todas las autoridades son corruptas”, admite el director que espera que el festival le dé el espaldarazo como ya le dio a otros compatriotas como Amat Escalante, quien con Heli ganó en 2013 el galardón a la mejor escenografía o el propio Guillermo del Toro, que este año está en el jurado de la selección oficial, y que el premio de la Crítica que recibió su filme Cronos en Cannes hace veinte años le cambió la vida.
Los mexicanos tendrán que esperar hasta octubre o noviembre próximos para ver esta película, cuyos derechos han sido adquiridos en países como Francia.
Fuente: CNN