Gloria Soberón, directora general de Vinculación de la CID. (Especial)
Asesora a los universitarios en la negociación y elaboración de contratos para transferir sus desarrollos a las firmas interesadas.
Entre 2008 y 2014, la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la UNAM ha propiciado el otorgamiento de 79 patentes por parte de la autoridad respectiva.
Todo nuevo producto, propuesta o servicio que atienda o resuelva de manera efectiva un problema que demanda la sociedad, surge de una idea original, explicó Gloria Soberón, directora general de Vinculación de la CID.
Además de ayudar a los universitarios con el trámite para patentar su invento, la CID los vincula con las compañías que puedan estar interesadas en los derechos de la patente e, incluso, los apoya en la tarea de incubar su propia firma.
“Entrando con un modelo de negocios, la idea es hacer un plan que llegue a tener impacto para que puedan constituirse como una empresa que venda los productos”, detalló Gloria Soberón.
El proceso final de estos desarrollos, aseguró la directora de Vinculación, representa un factor que aporta al crecimiento de México.
La dependencia fue creada hace seis años para respaldar la protección de inventos, diseños o creaciones, al gestionar su patente o derechos de autor, así como capacitar y acompañar a los universitarios para que logren comercializar las ideas que registren.
Sin embargo, detalló Soberón, “las empresas no necesariamente están basadas en desarrollos tecnológicos protegidos por la UNAM, sino que también apoyamos a los egresados a desarrollar sus compañías; de hecho, 60% de las firmas de la incubadora son de graduados”.
Tres áreas
La CID se divide en tres direcciones: la primera es de Servicios Tecnológicos (DST), a cargo de Roberto García, que tiene como objetivo apoyar tanto a la comunidad universitaria como a los sectores público y privado.
Su función es promover la oferta de servicios y mecanismos de colaboración para facilitar el desempeño y evaluación de cómo son proporcionados, lo que contribuye a preservar su calidad y mejora continua, además de actuar como facilitadora en la negociación, administración y ejecución de propuestas multidisciplinarias, señaló Carlos Moles, adscrito a la DST.
Por su parte, la Dirección de Transferencia de Tecnología (DTT), a cargo de María Isabel Mascorro Velarde, se ocupa de identificar propuestas viables para robustecer su protección, realizar estudios para determinar su potencial en el mercado, establecer contacto con la compañía y asesorar en la negociación y elaboración de contratos para su licenciamiento y transmisión a empresas privadas y públicas.
Entre sus actividades destaca el Programa de Fomento para el Patentamiento y la Innovación, que tiene como meta incentivar la protección de la propiedad intelectual y una cultura de defensa de los desarrollos entre la comunidad académica de la Universidad.
La tercera dirección, de Incubadoras y Parques Tecnológicos (DIPT), cuenta con la red InnovaUNAM, que nació a raíz de la necesidad de fomentar la creatividad en el rubro y la difusión de una cultura para impulsar el autoempleo y lograr que el emprendedor detone iniciativas productivas y rentables.
La CID también cuenta con un Laboratorio de Innovación, un espacio propicio para favorecer el trabajo en colaboración e incrementar la eficiencia en la producción de ideas de negocios que puedan dar lugar a proyectos empresariales, concluyó Melva Flores Dueñas, titular de la DIPT.
Desde su fundación, la Coordinación de Innovación y Desarrollo sostiene que existen diversas rutas que dan valor propio al conocimiento nuevo y cada una está encaminada a poner a disposición de la sociedad las capacidades de la Universidad.
Fuente: Milenio