Si quieres innovar un producto o servicio, observa, no preguntes. Éste es el método que utilizan los diseñadores de productos para cristalizar sus ideas y se le conoce como design thinking. Coca-Cola, Apple y LEGO, lo aplican.
El concepto fomenta una visión humanista para saber lo que piensan y sienten los clientes, a diferencia de un estudio de mercado, que muestra lo que dicen. El proceso de innovación implica observar y aprender lo que su diseño puede hacer por las personas.
La tendencia surgió en la Universidad de Stanford en los 70 y cambia los viejos paradigmas de innovación, partiendo de las necesidades reales del cliente y de la formación de equipos multidisciplinarios con todos los perfiles que hay en una empresa.
“El objetivo de ese grupo es percibir lo que siente y piensa el consumidor para generar mayor empatía”, dice el experto en marketing de I+D, Amalio Rey, a Expansión en su edición trimestral de alta gestión CEO, correspondiente a mayo 2015.
La idea es que el CEO encabece el equipo. “Si él no está convencido, será difícil generar valor”, dice el consultor dedesign thinking en Participa Lab, Felipe González, un laboratorio de diseño estratégico.
Con información de: CNN