Hoy, fiesta en Berlín: la final de la Champions League

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Este día se coronará una brillante temporada con la máxima gloria: un triplete, que sería el primero de la Juve y el segundo del Barça

Lo que comenzó lleno de dudas y con el cobijo de la incertidumbre terminará bañado en oro.

Los procesos de Massimiliano Allegri al frente de la Juventus y el de Luis Enrique con el Barcelona son tan parecidos entre sí, que sólo ellos podrían disputarse la triple corona de Europa: Liga, Copa y la Champions League.

Allegri llegó al timón bianconero con la misión de mantener el barco italiano a flote y con la consigna de navegar en aguas profundas en el ámbito continental: cumplió.

La labor del técnico de 47 años, nacido en Liborno en 1967, ha sido ejemplar y digna de lección para aquellos que dudaban de su talento y lo creían incapaz de alcanzar lo que logró Antonio Conte: un equipo ganador (tres títulos de la Serie A) y que dejó a la Vecchia Signora para dirigir a la selección italiana.

Sin gozar del imán de los reflectores o la simpatía de los seguidores, Allegri, en una temporada, le dio a la Juventus el título de la Serie A (el cuarto consecutivo), la Copa de Italia, que no ganaba desde hace 20 años, y los llevó a la final de la Champions League, torneo en el que Conte dejó una deuda grande y en el que no figuraban desde hace 12 años.

Hoy el equipo de Allegri volvió a sonreír, ha maravillado a la afición juventina y los puso de nuevo en el mapa de los grandes de Europa.

El capítulo de Luis Enrique con el Barcelona parece escrito por el mismo autor que trazó la ruta del estratega rival.

El exjugador del Barcelona llegó al banquillo blaugrana en medio de una crisis de identidad y de resultados. Sin embargo, por su juventud, los exquisitos no le auguraban un camino largo, mucho menos pensaban en la gloria que hoy acarician.

Con Luis Enrique, el Barça volvió a seducir al mundo, sus trazos son excelsos, y con la tripleta de Messi, Neymar y Suárez han enloquecido al Viejo Continente.

El Barça de Luis Enrique está a unas horas de igualar a la maquinaria de Pep Guardiola, esa que dicen pasará a la historia por coleccionar títulos y revolucionar el balompié.

Con el nacido en Gijón, Asturias, en 1970, el conjunto culé olvidó las disputas legales, las luchas en los tribunales y los escándalos extrafutbolísticos.

Hoy luce sólido y dispuesto a llevarse su segundo triplete de su historia. Este nuevo equipo también reclama su lugar en la historia.

Las claves

Para aquellos que prefieren la pulcritud del futbol que practica el Barça, el cuadro culé es amplio favorito sobre la Juventus. Sin embargo, la Vecchia Signora ha dado grandes lecciones esta temporada y ha demostrado que es tan solidaria como lo requiere el orden defensivo de su genética italiana o tan explosiva como lo es Tévez con el balón, quien es capaz de resolver un encuentro en segundos.

La zaga de ambos es tan similar como discreta y efectiva. Por un lado están Piqué y Mascherano, y del otro Bonucci y Barzagli. En el mediocampo los culés tienen el orden de Xavi e Iniesta y la Juve la explosividad de Pogba y Marchisio. Donde se podría definir es adelante, donde los españoles cuentan con la magia de Messi, Neymar y Suárez, mientras que los italianos se atienen a la lucha del Apache Tévez y a la viveza de Morata.

De sabor agridulce para italianos y argentinos

El estadio Olímpico de Berlín es sinónimo de fiesta para Andrea Pirlo, Gianluigi Buffon y Andrea Barzagli. Los tres, hace nueve años, salieron de ese recinto con la cuarta Copa del Mundo que ha ganado Italia en su historia. En 2015, regresan a la capital de Alemania con la seguridad de vencer al Barcelona y celebrar el primer triplete de la Juventus en su rica historia.

Buffon, mientras enfrenta al Barcelona, podrá recordar que participó en la Copa del Mundo de Alemania 2006, después que la Juventus fue señalada por amaño de partidos y el portero italiano había empeñado su palabra de no abandonar a la Vecchia Signora
del Calcio, pese a que el equipo de Turín había sido castigado con el descenso a la Segunda División.

Casi una década después, con la Juventus una vez más a la cabeza del futbol italiano, Gigi apuesta por la hazaña contra el Barcelona y el sueño del famoso triplete.

En ese mismo Mundial, semanas antes, en la banca del estadio Olímpico de Berlín había un joven de 18 años, que asistía a su primer Copa del Mundo y lamentaba la eliminación de Argentina en los cuartos de final contra Alemania. Su nombre: Lionel Messi, el mismo que regresa a Berlín con las ganas de conquistar su cuarta Champions League y elevar al Barcelona como el único equipo que ha ganado la Liga, la Copa y la Champions League en una misma temporada, en dos ocasiones.

Esa selección que dirigía José Pékerman se distinguía por la voracidad de Carlos Tévez al ataque y la sobriedad de Javier Mascherano para recuperar en el mediocampo.

Tévez regresa enfundado en la playera de la Juventus y señalado como una de las estrellas del equipo italiano. Messi, desde hace tiempo, olvidó la banca y promete actuar en el papel protagónico.

 

Buffon tratará de salir de una lista de terror

El portero de la Juventus, de 37 años, Gianluigi Buffon, busca ganar su primera Champions League y salir de una lista de jugadores que, a pesar de una trayectoria sobresaliente con clubes y selección, nunca pudieron ganar una Orejona.

Buffon, campeón con Italia en el Mundial de Alemania 2006, disputará su segunda final de Champions, luego de perder con la Juve en 2003 ante el Milán.

Junto al portero, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, hubo figuras como el alemán y cinco veces mundialista Lothar Matthäus o como los brasileños Ronaldo y Romario, quienes tampoco pudieron ganar una Champions League.

Por México, el Pentapichichi Hugo Sánchez y ganador de un Botín de Oro, siempre se quedó a la orilla de una final con el Real Madrid con todo y la quinta del Buitre.

-Ricardo Coello

El Olímpico de Berlín

La historia del estadio Olímpico de Berlín comenzó en 1934, cuando Adolfo Hitler mandó a construir el inmueble que se localiza en la capital de Alemania, y que serviría para los Juegos Olímpicos de 1936.

Las esvásticas desaparecieron del inmueble que menos daño recibió durante la Segunda Guerra Mundial y también fungió como cuartel general del ejército británico. Es la casa del Hertha Berlín, equipo que acaba de ascender a la primera división. Los Rolling Stones y Madonna han tocado bajo el resguardo del estadio que se encuentra en medio de un bosque.

En 2009, Usain Bolt se encumbró en ese sitio, durante el Mundial de Atletismo, al imponer el récord mundial en 100 y 200 metros planos.

Fuente: Excelsior.

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