Desde hace varios días, según sus papás, Valeria de siete años, alumna de segundo grado, ya los traía con lo de las elecciones. Si bien a ella no le toca elegir representantes populares, participó este domingo en la Consulta Infantil y Juvenil.
A sus papás les tocó votar en la casilla ubicada cerca de su casa, en la colonia Quintas San Isidro, al poniente de Lerdo. Sus papás son maestros de primaria. A ella le robaron la cartera hace cerca de un mes y ya no pudo renovarla. Se fueron todos juntos a erogar el voto.
Un poco nerviosa pero con su pulgar muy pintado de negro y su calca de que ya participó, dice que le tocó votar en el INE. Luego revira y dice que sí, participó en la consulta.
¿Qué te preguntaron?
“Que si en tu escuela tienes materiales para trabajar, que si tu escuela está limpia, que si te golpean tus papás, que si te golpean tus maestros”.
¿Qué contestaste?
“Casi en todas que sí”.
¿Que te golpean tus papás?
“No, no”, se ríe y agrega que sus respuestas fueron más bien positivas.
Es una niña, pero comienza a comprender la trascendencia de estos asuntos. En su momento le tocará enfrentarse al aparato burocrático electoral, a las campañas desangeladas, a las que no lo estén, a la propaganda que llega a ser chocante.
Por ahora, para ella es importante opinar desde su infancia porque afirma que así los niños pueden conocer más sobre sus derechos.
¿Qué les dirías a otros niños?
“Que se porten bien”.
¿Y a los candidatos que les dirías?
“Que también se porten bien”. Posa para la foto enseñando su pulgar y con una sonrisa donde falta uno que otro diente.
