La afición se resguardó durante el Brasil-México

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Para muchos, en el futbol, el invitado más importante es el gol. Para los restauranteros, durante la trasmisión de un partido el principal es el comensal, y ese, a diferencia de los dos goles que Brasil le anotó a México, si faltó, a tal grado que varios anticiparon la jornada y mantuvieron la cortina abajo en un día en el que las elecciones y la ley seca goleó al poder de convocatoria que suele tener la Zona Rosa.

La calle de Génova, en la colonia Juárez, es un pasaje en el que bares y restaurantes normalmente congregan a cientos de aficionados que buscan un televisor para reunirse y ver el futbol.

Durante un Mundial o juego oficial, es casi imposible obtener un lugar si no es con reservación o llegando con una hora de anticipación. Ayer, minutos antes del silbatazo inicial y  durante el  choque entre mexicanos y brasileños, meseros con carta en mano se dedicaban a invitar a acceder al lugar, pues eran pocos a los que en ese momento podían atender.

La gente que pasó junto a los bares y restaurantes lo hizo sin atender el llamado. Con paso veloz y cara en alto, sólo escucharon la narración y unos cuantos voltearon para ver el minuto y marcador que tenía el partido, su cita parecía que era lejos de ahí, mientras los camareros observaron con desilusión como lo que pintaba ser meses atrás un día para ganar, fue igual de desastroso que el accionar de los dirigidos por Miguel Herrera que ni lamentos tuvieron ante la ausencia de fanáticos en la Zona Rosa.

El consumo de bebidas alcohólicas  sólo acompañados por alimentos fue el Waterloo para los bares y cantinas, que tuvieron poco margen para formular promociones que sedujeran para quitarse el hambre y la sed.

“Muchos decidieron no abrir ya que pensaron que no habría gente y pues le atinaron. La verdad es que es raro ver los lugares vacíos cuando juega México y más si es un partido contra Brasil. Yo pienso que la ley seca influyó mucho y pues al final nosotros que dependemos del cliente fuimos los más afectados. ¿Para qué iban a abrir los bares si sólo refrescos o agua podían vender?”, sostuvo un mesero que decidió no dar su nombre y  compartió que la tarde del sábado en la que se disputó la final de la Champions League entre el Barcelona y la Juventus, tuvo mucho mayor  expectación y clientela.

“Ayer [sábado] estuvo mejor en cuanto a la afluencia. Aunque también la ley seca estuvo, si tuvimos más clientela, quizá hoy lo de votar afectó”, compartió el camarero que no pudo ejercer su derecho al voto, ya que salió temprano  de su hogar en Ecatepec.

Si en los restaurantes el partido pasó casi desapercibido, en  los cafés ni la transmisión se sintonizó. La lectura o la plática política  imperó sobre los gritos de gol o de frustración.

A unas cuantas cuadras de Génova,  en la Río Lerma #203 en la colonia Cuauhtémoc, el restaurante Hooters contó con  mucho mejor suerte. Quizá las decenas de pantallas que tienen el recinto fue el imán para atraer a una mayor cantidad de personas que pudieron pedir bebidas con alcohol, siempre y cuando fueran acompañadas por las tradicionales alitas, hamburguesas o los platos que se ofertan en el menú. Ahí sí, con playeras verdes de la Selección de México, los parroquianos disfrutaron o más bien sufrieron el desempeño del combinado nacional. Lo hicieron después de atender la responsabilidad de votar, pues varios lucían en su pulgar derecho la mancha de tinta que les ponen después de depositar el sufragio.

“En la mañana fuimos a votar mi esposa y yo y ahora toca apoyar a la Selección. Creo que la ley seca si afectó el ambiente por que normalmente hay más personas y es difícil conseguir una mesa. Pero ahora está más tranquilo”, comentó Julián Morales.

Si bien el restaurante no estuvo al 100% de su capacidad, al menos tres cuartas partes fueron ocupados, aunque varias mesas no tenían como centro de atención el futbol, si no la celebración de un cumpleaños o una simple reunión.

En la primaria Escuela Inglesa Kent, que se encuentra a unos 200 metros del Hooters de la Cuauhtémoc, se instaló la casilla de votación de la sección 4879.  Durante el partido, el centro  tuvo una afluencia  ligera -dos ciudadanos  por cada minuto-.  Pero los que decidieron optar por ese momento acertaron pues  se evitaron las filas que se registraron al medio día, aunque otros vecinos  ni siquiera sabían que el combinado mexicano se encontraba en tierras sudamericanas enfrentando a la  Verdeamarela como preparación para el arranque de la Copa América  el próximo viernes contra Bolivia.

“No sabía que está jugando México, yo salí a votar a esta hora ya que en la mañana corrí por Reforma y después me fui a desayunar. Que bueno que elegí venir ahora [15:30 horas], porque no hay nada de gente y ni fila tuve que hacer”, comentó Jorge López, quien vive a un par de calles de la Escuela Kent.

Sin saber aún si el candidato el resultado de la elección, los aficionados se retiraron tristes por la derrota de México con Brasil.

Fuente: El Heraldo

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