Si no estamos atentos, en cualquier momento de nuestra vida podemos caer en la llamada zona de confort, ese lapso de nuestra existencia en el que la aparente comodidad puede hacernos sentir seguros….
Sin embargo, al instalarnos en esa zona, la ‘seguridad’ de nuestra rutina puede acompañarse de sensaciones como aburrimiento, mediocridad,estancamiento, miedo, e incluso, depresión.
Nicole Liloia, terapeuta, entrenadora y escritora, define a la zona de confort como una burbuja: proporciona seguridad pero es también un encierro;impide el cambio y el crecimiento, por lo que dejarla es lo mejor para tener una “mejor comprensión de lo que somos y lo que nos gusta cuando nos exponemos a nuevas experiencias”.
Así que piensa en la maravilla dejar ese espacio en apariencia seguro: al probar nuevas cosas y tomar riesgos, desarrollamos cierta capacidad de recuperación. Crecemos principalmente a través de nuestros errores y nuestras experiencias.
Antes que nada, debes saber cuáles son las señales de que estás en una zona de confort
- Te sientes aburrido, inquieto, cansado, insatisfecho o infeliz (o todas las anteriores)
- Tienes falta de entusiasmo por tu vida
- Te encuentras soñando con una vida diferente o imaginando aventuras, pero no te animas a dar el siguiente paso
- Frecuentemente te pones a la defensiva
Pero ¿cómo hacerlo? Romper esa burbuja es posible. Recuerda que ese encierro es frágil
- Tener una conversación que preferirías evitar.
- Hacer cosas tú solo, como comer en un restaurante; ir a un nuevo curso o a un lugar donde nunca hayas estado o seleccionar una escuela que esté lo más alejada posible de tus rumbos.
- Dejar ir las relaciones nocivas.
- Comunicarte con personas que no conoces muy bien para desarrollar nuevas amistades.
- Identificar a lo que le tienes miedo y enfrentarte a ello de una forma que sientas emocionante o aventurera.
- Darle una nueva oportunidad a aquellos momentos que no son de tu agrado. Si después de esa nueva oportunidad simplemente no puedes, no lo hagas más.
- Cuando te encuentres en situaciones en que has salido de tu zona de confort, celebra y date alguna especie de recompensa.
- Busca apoyo. Habla con tus amigos acerca de lo que te gustaría hacer y pregúntales si se quieren unir.
- Recuerda lo que has hecho antes. Haz una lista de las cosas que has hecho en el pasado y a las que te tuviste que enfrentar, pero que hiciste con gran éxito. Esto puede aumentar tu confianza.
- Ten un plan que te ayude a salir de su zona de confort lentamente y en el que aún te sientas seguro. Por ejemplo, si quieres realizar un viaje en solitario, pero te preocupa estar en otro sitio sin nadie que te acompañe, tu plan puede incluir ir a cenar solo, salir un fin de semana a tu ciudad sin acompañante e investigar y prepararte todo lo que puedas para ese gran viaje.
- Haz una to-do list de cosas para salir del confort e incluye en ella todas las situaciones de la vida que te hacen sentir incómodo, que te provoquen miedos e inseguridades.
A pesar de todo, siempre debes escuchar a tu intuición, no por el simple hecho de salir de la zona de confort, tienes que decir ‘sí’ a todo. Si algo va en contra de tus principios, capacidades y seguridad física y emocional, debes decir ‘no’.
Fuente: Excelsior.
