Estar embarazada es una de las etapas más importantes de la mujer y en las que la salud es un tema primordial. Algunos expertos llaman a mantener un estilo de vida natural y orgánico, ¿es posible llevarlo durante la gestación? Sí, la respuesta es afirmativa y está relacionado con la mejora de los hábitos desde el inicio, para compartir un mejor planeta con el bebé que viene en camino.
Para ello, la nutrióloga Laura Termini escribe en el Huffington Post algunos consejos para que las nuevas madres lleven el embarazo lo más natural posible.
- Evitar el uso de ambientadores químicos en el hogar, hay que cuidar el aire que respiras. Se pueden sustituit por velas o ambientadores naturales hechos con aceites esenciales o flores.
- Tomar mucha agua es una recomendación para las madres gestantes, así que lo mejor es purificarla, lo que permitirá liberarla de partículas y metales nocivos para la salud.
- Alimentarse sanamente. Busca alimentos orgánicos, libres de sustancias químicas empleadas en su producción.
- Sobre la limpieza, es muy importante cambiar los hábitos e ir trabajando con limpiadores naturales: el limón, vinagre y bicarbonato de sodio son los perfectos aliados de la limpieza verde.
- Finalmente, hay que rodearse de plantas, ellas oxigenan y purifican el aire que respiras, dándole un toque diferente a tu hogar.
Mito y verdad de la alimentación orgánica
Muchas personas sostienen que han tomado una decisión más saludable al elegir un producto orgánico en el supermercado, pero hay quienes difieren que no es así. De acuerdo con la Universidad de Stanford, no se tiene tan claro si esto es cierto o no.
“No hay mucha diferencia entre los alimentos orgánicos y los convencionales, si usted es un adulto y toma la decisión únicamente por su salud”, dijo la doctora Dena Bravata, autora principal de un estudio que compara la nutrición de los alimentos orgánicos y los convencionales, publicado en la revista Annals of Internal Medicine.
Sin embargo, algunos estudios han determinado que la comida orgánica es 25 por ciento más nutritiva en términos de vitaminas y minerales y solamente cuesta un 20 por ciento más.
Después de sacar cuentas en todo lo que tendrás que gastar en medicina y cuidados a tu salud, entonces podríamos decir que la comida orgánica es más barata.
Más de 400 pesticidas químicos son usados rutinariamente en las granjas convencionales y los residuos continúan en la comida no-orgánica aun después de lavarla. El trigo, los tomates, las papas, las cebollas, las lechugas y las lechugas orgánicos tienen entre 20 y 40 por ciento más nutrientes que la comida no orgánica.
Fuente: Sin Embargo.