Anastasia Lechtchenko Masney, joven que desmembró a su madre y a su hermana en Tijuana las acusó de ser brujas y “por eso las debía asesinar y sacarles el corazón porque así se mata a las brujas”.
La mayor de las hijas de Yuliya Masney Safonchik, de 45 años, no lloró al narrar lo que hizo y con la espalda firme empezó describir que los crímenes fueron porque lo embrujaron, según informó el portal de internet el-mexicano.com.mx.
A su mamá la ahorcó y cuando sintió que aún su cuerpo estaba caliente, la apuñaló en varias ocasiones con uno de los cuchillos de la cocina. Después continuó con su hermana, de 12 años, la cual padecía pareplejia de nacimiento.
Anastasia confesó a las autoridades que en ese mismo día las decapitó. En el caso del pequeño cadáver de su hermana lo colocó en el lavatrastes de la cocina.
“El cuello, así la piel atrás del cuello estaba calientita y eso que ya no tenía la cabeza”, recordó la joven.
No quiso continuar y mejor salió a la calle. Se fue a correr mientras el cuerpo quedaba inerte.
Al regresar es cuando escuchó esa voz que le decía le sacara los ojos. Al terminar los echó a la taza del baño.
Según vecinos y familiares, Anastasia tenía problemas y presuntamente es adicta a las drogas.
“Hace años ahí vivían, unos cinco, seis años. Muy serias, la muchachita más grande sí muy alocada, seguido se peleaba con la mamá”, contó Arturo Torres vecino de las víctimas.
La Policía Ministerial del Estado recibió una llamada telefónica a las 22:30 horas del miércoles.
“Reportan olores fétidos de un domicilio en la avenida Ensenada, acude la Policía Ministerial, confirma estos olores característicos de cuerpos descompuestos. Ingresan al domicilio y encuentran dos cuerpos” de la señora y la hija, detalló José María González, titular de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada que depende de la Procuraduría del Estado.
Los cuerpos estaban desmembrados y guardados en bolsas de plástico para basura, escondidos en una especie de garage de la casa número 2311 de la avenida Paseo Ensenada en la sección Jardines del Sol en el fraccionamiento Playas de Tijuana.
Las primeras investigaciones “nos arrojan que es una cuestión meramente del entorno familiar, entonces se está entrevistando al papá desde ayer, a otra de las hijas” porque no cuentan con elementos para determinar un factor externo, sostuvo.
Tienen antecedentes sobre problemas de desintegración familiar, el padre no vivía con ellas y “en su momento (la familia) nos dijo que desde muy temprana edad consumía drogas” Anastasia.
En tres ocasiones se fue de su casa y la buscaron las autoridades, la última vez que se emitió una pesquisa fue en febrero de este 2015.
El Fiscal recordó que ese entonces “se rumoreaba que pudiera ser víctima de trata de personas, que la iban a estar prostituyendo y se confirmó que no. Ella estaba de mutuo propio acuerdo en el estado de Sinaloa”.
Esa situación se informó a los papás que son de origen Ruso. Como se trata de un adulto no pudieron traerla de regreso a Tijuana “porque habría un abuso de autoridad”, dijo.
Sospechan que fue desde la noche del lunes para el martes cuando ocurrieron los homicidios. Por no existir flagrancia en este caso la joven sólo está como sospechosa porque en la casa “no hubo violación de chapas, entraba y salía”.
El ex esposo y padre de la víctima es un preparador físico de gimastas olímpicos. Llegó al lugar de los hechos al ser enterado de lo ocurrido.
A la joven la arrestaron ayer cuando se encontraba en compañía de un grupo de amigas, por eso se reportó primero que eran cuatro las personas asegura
Fuente: El Debate
