Una joven pareja y su pequeña hija, sufrieron golpes leves, al ser impactada la unidad en que viajaban en la carretera 57 por otra unidad que se desplazaba a exceso de velocidad. Afortunadamente no ameritaron fueran hospitalizados, pero los daños se calcularon en varios miles de pesos.
El accidente se registró cerca de las 03:00 horas de la madrugada del domingo, al circular el conductor Jaime acompañado de su esposa y su pequeña hija en su automóvil Nissan Tsuru color rojo.
Al aproximarse a las instalaciones del CREER, a decir del propio conductor, se percató a través del espejo retrovisor que otra unidad Tsuru pero color blanco, era guiada a exceso de velocidad y que venía cambiando de un carril a otro.
Cuando volvió a voltear a ver nuevamente al espejo retrovisor solamente alcanzó a verlo que ya lo tenía demasiado cerca y sintió el golpe en la parte posterior de su unidad, ocasionado que perdiera el control. Se desplazó de manera transversal hasta que finalmente chocó y ascendió parcialmente contra la guarnición de concreto del camellón central.
El conductor una vez recuperado del susto, bajó de su unidad y al ver que la otra unidad se había quedado varada metros adelante pero que su conductor trataba de arrancarla nuevamente, corrió para tratar de detenerlo, pero desafortunadamente en esos momentos arrancó la unidad y se retiraron a toda velocidad del lugar, perdiéndose entre calles aledañas.
La esposa y su pequeña hija, se habían quedado en el interior del vehículo, ya que sufrieron algunos golpes, por lo que ameritaron fueran atendidos por paramédicos de Cruz Roja, pero sin ser trasladados a un nosocomio.
Agentes de la Policía Estatal adscritos a caminos, tomaron conocimiento de lo sucedido y abanderaron el lugar hasta que la unidad fue remolcada por una grúa y llevada a una pensión, mientras que se daban a la tarea de buscar al conductor y la unidad Tsuru, los cuales cual se creía podrían estar cerca, ya que había quedado completamente destrozada la unidad de su parte frontal.
Fuente: Pulso