Denuncian irregularidades en la Universidad Tecnológica

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Los inconformes pretenden formar un sindicato; advierten huelga.

“Hay muchas irregularidades laborales en la Universidad Tecnológica, sin importar la antigüedad no nos extienden la duración de los contratos, debemos vivir con estrés permanente de si se nos dará trabajo el siguiente cuatrimestre; a los profesores de asignatura no se les paga más de dos mil pesos quincenales, pese a ser nivel profesional, y a los de tiempo completo se les dan 12 mil al mes, sin considerar que muchos tienen hasta nivel doctorado. Son muchas las cosas que están mal, por eso necesitamos que se reconozca nuestro sindicato”, declaró Miguel Rocha, líder del sindicato que trata de obtener la toma de nota ante la Secretaría del Trabajo, y quien agregó que los despidos de los últimos años han sido completamente injustificados contra sus compañeros.

Aseguró que “no se trata de una amenaza ni que queramos obtener privilegios, se trata simplemente de no estar en la zozobra permanente sin saber si nos extenderán el contrato, si nos recortarán de manera arbitraria. Somos una escuela con uno de los más altos niveles educativos del estado, pero somos de los que tienen los salarios más bajos so pretexto de ser escuela patrocinada en parte por el gobierno”.

Indicó que en estos momentos están aún esperando que la Junta de Conciliación los reconozca: “lo que nos preocupa es que se tarden demasiado en hacerlo; ya tenemos los requisitos y no hay motivo para que se niegue, pero de negarse necesitaríamos emprender un litigio o, de ser necesario, una huelga, y son a los extremos que no deseamos llegar”, destacó.

“El rector de la casa de estudios se ha acercado a dialogar, proponiendo que él por su lado buscará cómo aumentar las prestaciones, pero sólo si no se conforma como tal el sindicato ni que se adhieran más trabajadores al mismo. Es una cuestión ideológica el querer impedir que se organicen los empleados educativos. Nosotros sólo queremos estabilidad laboral y prestaciones claras, no ha habido motivo alguno para los despidos ni explicación posterior, nada; un profesor recientemente despedido tenía excelentes calificaciones en sus evaluaciones, tenía maestría, varios diplomados, cumplía con el promedio en el programa de mejoramiento del profesorado, tenía reconocimiento de la SEP, era uno de los más comprometidos con el desarrollo de la educación. Hoy estamos a merced de las decisiones inexplicables de la dirección”, criticó.

Y el problema es que, aparte de que los corren, no se les liquida por completo, “imaginen a cuanta liquidación tiene derecho luego de 15 años de trabajo. Se les cubre en ocasiones sólo el 60 por ciento, afectándolos aún más allá de su salida de la escuela”, lamentó.

“En total pueden parecer pocos los que han sido despedidos, menos de una decena, pero no conocemos las causas; no sabemos si faltan fondos, si se trata de ahorrar o qué es lo que pretenden, y eso causa más inseguridad entre todo el profesorado. No sabemos quién será el siguiente ni por qué será despedido. Es un estrés diario al que nos someten”, denunció.

Añadió que “necesitamos un contacto colectivo, algo que nos dé certeza jurídica de el lugar que pisamos, de que no saldremos y perderemos la fuente de ingresos para la cual continuamente nos estamos preparando sólo por la decisión inexplicable de un directivo. Hasta ahora no ha habido presión directa contra el sindicato, salvo las declaraciones que la rectoría han reiterado sobre que no quieren que se conforme el sindicato”.

Reconoció que por ahora sólo les queda esperar el reconocimiento de las autoridades laborales del estado, “pero en caso de que no nos reconozcan, nos veremos en la penosa, muy penosa necesidad de tomar medidas más fuertes, como serían huelgas y paros de labores. Es lo último que queremos, nosotros no deseamos alterar el orden diario de la escuela, pero si no nos dan otra salida, será un camino que deberemos tomar”, advirtió.

La UT, famosa por su vocación empresarial

Nacida en los años 90, la Universidad Tecnológica se amplió en gran medida con la llegada al poder de los gobiernos panistas, toda vez que estos acentuaron enormemente su vocación proempresarial, tanto en las carreras que impartían como en la carga ideológica de sus clases y seminarios.

Su personal se divide en tres sectores: los profesores de asignatura, quienes tienen 12 horas mínimo a impartir por semana; los administrativos, que son la burocracia que mantiene el orden en los trámites y funciones diarias, y los PTC, profesores de tiempo completo, lugar al que se llega tras varios años de haber llevado asignaturas y que implica una preparación académica exhaustiva. Todo esto, en un plantel muy alejado de la mancha urbana y que necesita transportes especiales para mover a su personal.

Además, la “vocación” empresarial se refleja en sus calendarios, divididos en cuatrimestres y con escasos días de descanso o inhábiles, con evaluaciones permanentes tanto a alumnos como maestros. También, prácticamente cada vez que aparecen nuevas industrias o giros en la capital, la escuela busca el modo de crear una carrera afín con la nueva empresa. Este es el caso de las carreras automotrices, que se anunciaron pocas semanas después de que el gobierno dijera que BMW se establecería en San Luis Potosí.

Igualmente, mantienen programas de prácticas y estadías de los alumnos directamente en empresas del ramo que estudian. Esto hace que los alumnos, generalmente, sean contratados después por esas empresas, al apropiarse de la ideología de la compañía antes de siquiera ser sus empleados.

 

Fuente: Jornada

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