De acuerdo con un estudio reciente, los ciudadanos desconfían del órgano Legislativo de Jalisco por relacionarlo con corrupción y opacidad. Según los expertos, en parte se debe a que el Congreso no ha construido puentes hacia la sociedad para informarle sus propuestas
Jalisco posee al poder Legislativo más caro del país. De acuerdo con datos del último reporte de la consultora Integralia, los casi mil 850 millones de pesos que ha recibido entre 2014 y 2015 contrastan con el trabajo realizado por los diputados locales.
La más reciente encuesta de percepción del trabajo legislativo local del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, indica que el 34 por ciento de los ciudadanos desaprueban al Congreso del Estado, y que un 33 por ciento no se pronuncia ni a favor ni en contra.
La percepción de lo que es el poder Legislativo en los últimos años, para la población jalisciense, abarca términos como corrupción, aviadores, deudas y poca transparencia.
Escándalos como el caso López Castro –una consultora creada exprofeso durante la Legislatura 59 para cometer un fraude de casi 60 millones de pesos al Congreso local– abonaron a lo que la ciudadanía y los medios cuestionan al mismo.
Para Alberto Bayardo Pérez Arce, coordinador del Observatorio Legislativo del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) esas representaciones surgen del desconocimiento de las funciones del Congreso local.
“El poder legislativo es un poder invisible, no como el contacto que existe con el poder Ejecutivo, que es muy cotidiano (…) El poder legislativo como trabaja cosas tan abstractas, porque es decir que ‘estamos haciendo leyes para que vivas mejor’, pero ¿quién entiende eso?.
Eso no es una cuestión nada más de Jalisco, hay estudios que se han hecho a nivel mundial y la mala fama que tienen los diputados es algo que se tiene en todo el mundo”, explicó el académico en entrevista con Reporte Indigo
La lejanía trazada entre este poder y los ciudadanos es tal que, de acuerdo con Jalisco Cómo Vamos, 88 por ciento de sus encuestados desconoce quién es su diputado local.
“No está regulado el cómo debería interactuar el Congreso con los ciudadanos para favorecer en que las legislaciones sean más efectivas, y que las iniciativas respondan mejor a las inquietudes de la ciudadanía”, detalló Bayardo Pérez Arce.
Cantidad no es calidad
De acuerdo con los resultados de la Evaluación de calidad del trabajo de los diputados locales de la encuesta del Observatorio Legislativo del ITESO, se ha demostrado que las iniciativas de ley presentadas en el Congreso están reprobadas en cuanto a calidad.
Con un análisis a 233 iniciativas de Ley, el Observatorio Legislativo determinó que producir un alto número de iniciativas no significa que éstas tengan buena calidad o que aporten algo a la población.
Las iniciativas mejor evaluadas fueron las del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con 76 por ciento de calificación; aunque fueron sólo cinco las evaluadas, éstas tuvieron una estructura que cumplió con los criterios de evaluación del organismo vigilante.
La segunda fracción mejor evaluada fue la de Movimiento Ciudadano, que con 30 iniciativas evaluadas logró una calificación de 62 por ciento.
En contraste, la peor bancada calificada fue la del Partido Revolucionario Institucional, que a pesar de haber presentado 121 iniciativas, logró apenas una calificación de 48.
“No es lo mismo hacer leyes que jabones”, expresó el experto en materia legislativa, quien criticó que bancadas como la del PRI salieran a defender que habían presentado un alto número de iniciativas, pero al final tuvieron una baja calificación, lo cual abona a la idea de que la alta producción de iniciativas no es garante de buen trabajo.
“Si haces jabones, mientras más jabones produzcas perfecto, pero en las leyes no es un asunto de estar produciendo a destajo, porque si las iniciativas no están basadas en diagnósticos claros lo que van a hacer es causar más perjuicio que beneficio. Si no están bien hechas y las hacen al vapor, luego hay cosas que se dejan fuera”, expuso el académico del ITESO.
Además, explicó Alberto Bayardo, que el contenido de las iniciativas no entró en la evaluación del Observatorio que coordina.
Ejemplificó con la propuesta de “Ley Antimarchas” de la diputada local panista, Gabriel Andalón. La iniciativa fue de las mejores evaluadas en cuanto a su estructura, pero en el fondo, viola garantías en materia de derechos humanos, lo cual no fue evaluado por los investigadores.
Aprobados y reprobados
Los cinco diputados locales mejor evaluados, por cumplir en calidad en sus iniciativas, según el Observatorio Legislativo del ITESO, son Ricardo Rodríguez Jiménez, de MC; Enrique Velázquez y Celia Fausto, del PRD; y Gabriela Andalón y Hernán Cortés Berúmen, del PAN.
El académico Alberto Bayardo detalló que, si se hace un análisis de los estudios de cada diputado, un dato interesante es que los plurinominales cuentan con más grados, incluso de doctorado.
Y es que los cinco diputados peor evaluados son justamente de mayoría relativa: Nicolás Maestro Landeros, Juan Manuel Alatorre Franco, Trino Padilla López y Miguel Castro Reynoso, del PRI, y Gildardo Guerrero, del PAN.
Otro de los aspectos que no abona a la eficiencia legislativa es que muchas de las iniciativas presentadas se quedan estancadas o congeladas.
Alberto Bayardo señaló que ese aspecto no está regulado ya que no implica una sanción para quienes deben dictaminar esas leyes para que puedan ser aprobadas.
Las evaluaciones que el Observatorio Legislativo del ITESO realizó serán entregadas a los futuros diputados de la siguiente Legislatura para que tengan herramientas que los hagan más eficientes y que presenten una mejor calidad en sus iniciativas.
Fuente: Reporte Índigo.