El gobierno de Colombia y la guerrilla comunista de las FARC retomaron este miércoles las negociaciones de paz en La Habana, en medio de la desconfianza mutua y renovadas hostilidades en ese país.
En este ciclo de pláticas -el trigésimoctavo desde noviembre de 2012- las partes deben iniciar la discusión sobre justicia para los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado de medio siglo y preparar simultáneamente el camino para un eventual cese definitivo de hostilidades, las que han recrudecido en las últimas semanas.
Las conversaciones se reanudaron con duras críticas de las FARC al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al que acusaron de haber pronunciado un discurso “plagado de distorsiones y de mentiras piadosas” sobre el proceso de paz en el marco de su gira europea.
“Los puntos de vista del mandatario explicando los acuerdos parciales de La Habana son una sesgada puesta en escena de lo pactado” entre ambos equipos negociadores, dijo a la prensa el comandante guerrillero Joaquín Gómez.
La delegación de paz de las FARC anticipó este lunes que en este ciclo espera sellar un “protocolo” con su contraparte para la entrega de los menores de 15 años que permanecen “refugiados” en sus campamentos.
El gobierno afirma que esos menores han sido reclutados por la fuerza por la guerrilla.
Ninguna de las dos delegaciones ha entregado a la prensa detalles ni cifras de los menores que deben ser entregados.
Ambas partes han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda de paz, además de un programa de desminado, y ahora iniciarán la discusión sobre justicia, uno de los capítulos del punto sobre reparación a las víctimas, que debaten desde hace un año.
Sobre justicia las partes tienen profundas divergencias, pues las FARC afirman que el gobierno de Santos pretende encarcelar a los líderes guerrilleros.
Además, una “subcomisión” conjunta, formada por generales y guerrilleros, continuará en este ciclo las deliberaciones sobre un alto al fuego definitivo, el que parece lejano todavía tras el recrudecimiento de las hostilidades en Colombia en las últimas semanas.
La delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa al ingresar este miércoles al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las pláticas.
El conflicto colombiano ha dejado 220 mil muertos y unos seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Fuente: La Jornada.