La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) envió a Tamazula, Durango, a visitadores para que investiguen lo ocurrido el pasado domingo 14 de junio donde, de acuerdo con los pobladores de ese municipio, integrantes de la Secretaría de Marina (Semar) dispararon contra civiles, llevándose detenidos a cuatro menores y dejando otro menor y un adulto muertos.
“Esta Comisión Nacional ha solicitado informes a las autoridades referidas, así como a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, con el fin de allegarse datos y documentos respecto del hecho que se investiga. Además, el personal actuante de este Organismo nacional ha realizado entrevistas con pobladores de las comunidades de Los Medios, Topiba, Acachoane y Chacoalt, y recabará indicios que permitan conocer la verdad histórica de los hechos”, informó el organismo autónoma federal.
El presunto ataque de los Marinos, de acuerdo con el testimonio de los lugareños, se hizo desde helicópteros de la dependencia con granadas de mano y disparos con diversas armas, lo que provocó que las heridas del adolescente tuvieran que ser atendidas de inmediato.
“En el Razer que iba el niño lo quemaron en el camino los mismos marinos, porque le dispararon desde el helicóptero, ahí le iban tirando desde arriba balazos, le tiraron en la mano y el estómago desde el aire”, dijo uno de los pobladores al diario Noroeste.
Al respecto, la Marina dijo en un comunicado, difundido por Notimex el martes pasado, que sus elementos detuvieron en el municipio de Tamazula de Victoria a cinco presuntos integrantes de un grupo delincuencial, cuatro de ellos menores de edad, tras ser agredidos.
Por esta razón, explicó la dependencia federal, se efectuaron disparos de advertencia para detener la marcha de los atacantes, quienes hicieron caso omiso y continuaron accionado sus armas de fuego, por lo que se repelió la agresión.
Informó que como resultado de ese enfrentamiento fueron abatidos dos sujetos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada y fueron arrestados cuatro menores de edad, a quienes se les aseguraron armamento, equipo táctico y de comunicaciones.
No obstante, las madres de los menores detenidos denunciaron que sus hijos fueron torturados y forzados a disparar armas para salir positivos en las pruebas de rodizonato.
Ellas mencionaron que en las declaraciones los muchachos dijeron haber estado tirados boca abajo durante la detención con las cabezas cubiertas por sus ropas. Luego los movieron y presuntamente los Marinos les pidieron disparar armas, a uno incluso lo golpearon en la espalda, familiares mencionaban que otro estaba cubierto de sangre cuando fue presentado.
Afirmaron que sus hijos, de 17, 15 y dos de 13 años, son estudiantes y nunca han usado armas, y lo único que hacían en ese momento era cortar caña, cuando fueron atacados por las fuerzas armadas quienes venían abordo de helicópteros y vehículos terrestres y fueron ahí detenidos.
“Los cuatro son estudiantes, el mío de 17 es de prepa, y los otros tres de secundaria”, aseguró Brenda, una de las madres de los detenidos, a Noroeste,
“Los habían contratado para que fueran a cortar caña para hacer una molienda, apenas iban… todo el día desde que los agarraron no nos daban información, no sabíamos ni dónde estaban, ni dónde los tenían, hasta las dos de la mañana del día 15″, mencionó Brenda.
Los cuatro detenidos son José Luis de 17 años, Víctor Manuel de 15, Juan Carlos y Giovani de 13 años.
“No querían decirme que no hallaban a los niños, llegamos a la PGR, y decían que ya los traían, y que no, que nada, el domingo en la noche estuvimos en la PGR, como a las dos de la mañana nos dijeron a quiénes tenían detenidos porque no sabíamos si estaban fallecidos … todo el día desde que los agarraron no nos daban información, no sabíamos ni dónde estaban, ni dónde los tenían”, dijo.
Mercedes Murillo Monge, Presidenta del Frente Cívico Sinaloense, quien acompañó y apoyó a dos de las madres de los menores, dijo que en las pruebas de radiozonato salieron positivos, sin embargo, los fallecidos a manos de los Marinos durante el supuesto enfrentamiento, resultaron negativo.
“Los de la Marina los hicieron disparar”, advirtió la luchadora social, quien lamentó también los tuvieran retenidos todo el día bajo el sol solamente tapadas las cabezas con sus propias camisas, y tardaran casi 24 horas en remitirlos al Tutelar.
Añadió que los padres denunciaron que en ese tiempo, según declararon los detenidos, al parecer fueron golpeados para poder ser forzados a utilizar las armas y criticó también que los hallan trasladado de una ciudad a otra sin notificar a los padres, pese a ser ellos menores de edad.
“¿Dónde está la responsabilidad del juez?, el juez tenía la obligación de notificarles a los padres el consentimiento de que los menores serían trasladados a otra ciudad”; añadió Miguel Murillo Sánchez, encargado de Jurídico del Frente Cívico.
Con información de: Sin Embargo