Una tribu de Papúa Nueva Guinea desarrolló una variante genética que los protege de los priones, un tipo de proteína que causa demencia. La investigación de la Universidad Colegio de Londres incluyó el estudio de antiguos rituales papús como el de comer cerebros en los funerales de los familiares.
El trabajo publicado en la revista médica Nature representa un paso para entender enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el kuru, un mal similar al de las “vacas locas”.
Los hallazgos determinaron que el kuru devastó comunidades enteras de la tribu Fore durante el siglo veinte.
“La evaluación de la evidencia disponible apoya la hipótesis de que el canibalismo de las víctimas del kuru fue el responsable de la dispersión de la epidemia a través de esta tribu y sus vecinos inmediatos, con quienes se casaban”, resaltó la investigación.
Esta enfermedad fue primeramente observada a mediados del siglo pasado y tuvo su pico más alto en los últimos años de la década de los 50, cuando mató cada año al 2 por ciento de la población.
El documento indicó que es posible que la enfermedad haya empezado cuando miembros de la tribu consumieron cerebros y partes del cuerpo infectadas con priones de Creutzfeldt-Jakob (CJD), una enfermedad tan rara que sólo afecta cada año a una persona dentro de un millón.
Se estima hay alrededor de 20 mil personas que pertenecen a la tribu Fore, si bien la práctica del canibalismo fue prohibida y descontinuada, está registrado que parte del rito, que era visto como una muestra de respeto, consistía en que los hombres se comían la carne del difunto, y en cambio, mujeres y niños ingerían los cerebros.
Al parecer, después de varios años, algunos miembros desarrollaron una resistencia genética al agente infeccioso que causa las enfermedades cerebrales.
“Desde que las personas caníbales en Nueva Guinea no sufren de Kuru, es posible que el agente genético del kuru haya sido el único factor de esta causa”, sugirió la investigación de la Universidad del Colegio de Londres, lo que supondría un acomodo biológico de estas personas a su entorno.
El último reporte sobre este tema, publicado el 10 de junio en la revistaNature , detalló que al examinar los componentes de los que están formados los priones y compararlos con aminoácidos de las personas, los investigadores encontraron que mientras la mayoría de humanos cuentan con un aminoácido de glicina, los miembros de la tribu Fore tenían uno de valina, “esta mutación era completamente resistente al kuru y a la CJD”.
“Este es un claro ejemplo de la evolución darwiniana en los seres humanos, la selección de un sólo cambio genético que proporciona protección completa contra una demencia invariablemente fatal”, dijo John Collinge, integrante de este equipo de investigación al medio británico The Guardian.
El equipo de la Universidad Colegio de Londres espera poder continuar con estos estudios, ya que ahora comprenden mejor el proceso de las enfermedades mentales y cómo dichas proteínas dañan el cerebro, algo común en casos de Alzheimer y Parkinson.
Según la Organización Mundial de la Salud, existen 47.5 millones de personas en el mundo con algún tipo de demencia. Cada año se suscitan 7.7 millones casos nuevos y para el 2030 se prevé que el número total de enfermos llegue a 75.6 millones.
Fuente: Sin Embargo.