En Xilitla, el alud se llevó su casa y el cuerpo quedó entre lodo, piedras y ramas de árboles caídos.
XILITLA.- Terrible muerte encontró una mujer cuando un alud de tierra se vino encima de la casa donde habitaba con su marido la madrugada de ayer; el esposo sólo resultó con algunos raspones al quedar atrapado de la cintura hacia abajo entre la tierra y unas maderas.
A las 01:00 horas de ayer, vecinos de la calle Santa Mónica escucharon un estruendo como si dentro del cerro explotara un cohete, después sobrevino el derrumbe.
Otro estruendo más se oyó al llevarse el alud la casa de concreto que quedó aplastada entre lodo y piedras sobre la parte trasera del domicilio de una profesora.
De inmediato, los vecinos y la dueña de la propiedad donde quedaron los escombros de la casa, acudieron a prestar auxilio y avisaron a los cuerpos de auxilio.
Aproximadamente media hectárea del cerro se había desgajado con el intenso aguacero; árboles, piedras y tierra sepultaron prácticamente la casa de Gabriel Zarazúa Castillo de aproximadamente 40 años de edad, quien vivía con su esposa María Sabina Antonio Hernández, de la misma edad.
Entre los escombros los vecinos pudieron rescatar a Gabriel, quien quedó sepultado de la cintura hacia abajo; al lograr rescatarlo resultó con raspones y alguna fractura en las piernas, siendo trasladado al Hospital Básico Comunitario. La esposa no corrió la misma suerte, ya que fue arrastrada entre el lodo y chorros de agua; quedó aplastada por un parte de concreto entre la espalda y cara, falleciendo de manera inmediata.
Cuando elementos de rescate acudieron al sitio para rescatar el cuerpo de la humilde mujer de donde únicamente sobresalía una mano entre el torrente de lodo, un segundo estruendo provocó la evacuación del lugar. Un segundo desgajamiento provocó que la mujer quedara más enterrada, provocando que los trabajos de rescate del cuerpo se tardaran un poco más.
EVACÚAN KINDER Y PRIMARIA
Ante el hecho, un total de 700 alumnos de la escuela primaria María Concepción Villegas y del kínder Ovidio de Crowly, fueron evacuados.
Las madres, desesperadas, se subían a las bardas pidiendo a los maestros les entregaran a sus hijos.
Autoridades de la Policía federal advirtieron sobre el riesgo de más derrumbes y consideraron que se deben evacuar las zonas cercanas, ya que el arroyo se encuentra tapado en dos accesos y el agua sigue fluyendo por la zona baja.
El Ejército Mexicano aplicó el Plan DNIII y se indicó que extraerán todo lo posible de escombro y piedras que obstruyen el cauce del arroyo, aunque hasta ayer el alud estaba provocando que una barda pudiera ceder a la presión de la tierra mojada y el agua que seguía corriendo por la parte de abajo.
Fuente: Pulso