Quizás a los mismos señalamientos no se le han hecho caso cuando vienen de organizaciones sociales, organismos internacionales o la propia sociedad, pero ahora que provienen del mismísimo Departamento de Estado de los vecinos del norte… no, parece que tampoco.
De acuerdo al informe anual que los Estados Unidos emiten en relación a derechos humanos, el apartado dedicado a México no contiene muchos elementos para seguir suponiendo que la actual administración le esté echando muchas ganas, ya que se detectaron significativos problemas en la materia “que incluyen a la policía y el Ejército involucrados en abusos serios, como asesinatos extrajudiciales, torturas, desapariciones forzosas y abusos físicos”.
Además de señalar lo que para muchos es más que evidente, el Departamento de Estado gringo retoma algunos señalamientos relacionados a lo gachas que están muchas de las instalaciones en las que son colocados los presuntos culpables de delitos, así como los procedimientos con los cuales se realizan las detenciones.
En el documento también se hace mención a las amenazas de muerte y agresiones contra activistas pro derechos humanos y periodistas y –entre muchas otras observaciones- se señalan los muchos tipos de violaciones que en nuestro país se hace a los derechos humanos: en el trato a migrantes, el abuso a personas discapacitadas, discriminación contra personas debido a sus preferencias sexuales… incluso en los propios hogares, cuando la violencia se hace presente… “cositas” que ya en anteriores ocasiones han reportado organizaciones civiles, Organización de las Naciones Unidas o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Respecto a este informe, la Secretaría de Relaciones Exteriores respondió a través de un comunicado en el que califica lo antes señalado como un “ejercicio unilateral”… por lo que quizás al darle una checadita a las mecánicas empleadas para su elaboración se les tome con la consideración debida… eso sí, resaltaron el hecho de que Estados Unidos reconozca “los esfuerzos y avances realizados” en materia de derechos humanos, sobre los cuales el gobierno mexicano tiene un “indeclinable compromiso”.
Los gringos lo saben, nosotros lo sabemos… pero la situación pinta para continuar en las mismas.
Con información de: Sopitas
