La desigualdad en México, aunque ha mostrado un decrecimiento en las últimas dos décadas, sigue teniendo como principales víctimas a las mujeres y a las comunidades indígenas, de acuerdo con el estudio Desigualdad extrema en México.
El documento, presentado por la organización Oxfam México, muestra que durante los últimos 20 años en México el ingreso per capita ha crecido, pero ello no ha ayudado a que las tasas de pobreza bajen, sino que se han mantenido estables.
“Esto solo se explica si el crecimiento del ingreso se concentra en la parte superior de la distribución del ingreso, situación incompatible con la reducción de ese aspecto de desigualdad”, indica el reporte.
Esta desigualdad en la distribución de la riqueza se muestra, por ejemplo, en que el 10% más rico de México concentra el 64.4% del total de la riqueza del país, de acuerdo con el Global Wealth Report 2014.
Por otra parte, en 2012 había en México 145,000 individuos con una riqueza neta superior a un millón de dólares. Estos millonarios, 1% de la población, concentraban el 43% de la riqueza total del país.
Oxfam México basa su estudio en cifras del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Indígenas, los más afectados
Los indígenas en México, 6.8 millones de acuerdo al Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Geografía y Estadística de 2010, han sufrido un proceso de exclusión y de discriminación sistemático, de acuerdo con Oxfam México.
“Mientras que el 38% de la población hablante indígena vive en pobreza extrema, el porcentaje correspondiente para la población total es inferior al 10%. Esto implica que la tasa de pobreza extrema para la población indígena es casi cuatro veces más alta que la población general”, resalta el reporte.
Además, señala que la marginación no tiene su origen en la falta de oportunidades laborales, sino en la discriminación. Por ejemplo, los trabajadores del sector agrícola que son hablantes de lengua indígena perciben 886 pesos al mes, en promedio, contra los 1,961 pesos que percibe la población general.
“Muchos de estos trabajadores son jornaleros agrícolas, sin tierras y que deben desplazarse largas distancias y recorrer trayectos prolongados. Sueles, pues, vivir y trabajar en situaciones muy desventajosas”, explica el informe.
El género también causa desigualdades
La desigualdad de género es otra de las principales inequidades que enfrenta México. Las mujeres perciben 46% menos en su ingreso salarial que lo que perciben los hombres, según el Global Gender Gap 2014.
De acuerdo con el Inegi, la discriminación salarial para las mujeres presenta variaciones según el tipo de trabajo que se realice.
De este modo, el salario de las mujeres en actividades industriales o como operadores de transporte es 30% y 24% inferior al de los hombres, respectivamente.
Mientras, en actividades comerciales, profesionales, funcionarios u oficinistas, la brecha es de 17% y 10%.
Con información de: CNN