En Real de Catorce se discrimina

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Las calles están empedradas y sin rampas; para los discapacitados es un calvario moverse a diversos sitios.

Este municipio pese a tener su nombramiento de Pueblo Mágico, carece de espacios en sus calles empedradas para que personas que sufren alguna discapacidad puedan moverse, por lo que para ellos resulta un calvario su visita a este lugar.

El ejemplo es para las personas en sillas de ruedas, ya que no hay rampas y mucho menos alguna calle que esté pareja, y su traslado de un sitio a otro les resulta penoso.

Aunque una persona originaria de Monterrey, mencionó que sí hay una rampa, que va de la fuente hacia la Iglesia, pero que las demás calles de este municipio no tienen este privilegio, que debería tener otros espacios de similares condiciones, reiteró Emilio de Jesús Garza Galván.

El visitante dijo que viajó con su mamá para pagar una manda a Panchito, pero que fue un sacrificio su traslado por las calles en la silla de ruedas, además de que observó otras personas con andadores y unas más con bastón, sufriendo similar sacrificio para moverse.

Por lo que dijo la visita resultó una manda doble, ante las condiciones adversas para poder moverse.

Mencionó que tan sólo para trasladarla del túnel Ogarrio hasta el centro, fue una travesía lenta y hasta en algún momento dolorosa, ya que no podían ni cargarla en brazos.

Por lo que expresó su inconformidad y la necesidad de que se instalen las medidas necesarias para que este tipo de personas puedan moverse en sus condiciones de discapacidad que sufren.

Fuente: Pulso

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