Por tercer mes consecutivo una aeronave de las Fuerzas Armadas fue atacada desde tierra con armas de fuego, ahora en contra de un helicóptero Black Hawk de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Se habían reportado ataques en Jalisco (1 de mayo) y Durango (14 de junio.)
El saldo del enfrentamiento de ayer fue de seis presuntos agresores muertos, así como el aseguramiento de seis armas largas y cuatro vehículos.
La Semar detalló que la tripulación de la aeronave resultó ilesa, mientras que el fuselaje del helicóptero artillado Black Hawk recibió siete impactos de los proyectiles.
Se detalló que el personal de la Armada se disponían el pasado domingo 5 de julio a realizar un operativo de patrullaje aéreo y terrestre entre los municipios de Sabinas Hidalgo, Nuevo León y Guerrero, Tamaulipas.
La Armada refirió que cuando el personal a bordo de la aeronave sobrevolaba al sur de Nuevo Laredo, por la zona del Ejido El Cuatro, se detectó una caravana de vehículos con personas armadas, quienes comenzaron a disparar hacia el helicóptero.
En ese momento, se detalló, los oficiales de la Armada realizaron disparos de advertencia, pero los sospechosos no depusieron su actitud y continuaron disparando, por lo que se repelió la agresión.
En el lugar fallecieron seis sospechosos, se aseguraron seis armas largas y cuatro vehículos, los que quedaron a disposición de la delegación de la PGR en Tamaulipas.
Fuentes del Gabinete de Seguridad del gobierno federal explicaron que se iniciaron los trabajos para establecer la identidad de los sospechosos, cuya participación en grupos criminales no se logró precisar.
Explicaron que en la región donde ocurrió el ataque, se desarrolla una confrontación entre integrantes de Los Zetas y del cártel del Golfo, por lo que las víctimas podrían ser de alguno de esos grupos del crimen organizado.
Tanto de las personas fallecidas como del aseguramiento se hicieron del conocimiento de la Procuraduría de Tamaulipas.
En tanto, Carlos Canturosas Villarreal, presidente municipal de Nuevo Laredo, dijo que su localidad está tranquila.
Fuente: Excelsior