Durante el auxilio, los agresores fueron capturados, uno es menor de edad.
Cuatro empleados de seguridad del antro Holly Night Club, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos por agentes policiacos tras golpear y robar sus pertenencias a varios clientes que habían asistido a divertirse, uno tuvo que ser hospitalizado.
Los afectados son tres hombres de 22, 23 y 26 años de edad, quienes indicaron a las autoridades que los agresores son empleados de seguridad del antro, ubicado en la carretera a Rioverde.
En su denuncia narraron que habían ingresado al centro de diversión, donde estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes hasta que fueron increpados por cuatro de los vigilantes del lugar, que a golpes los llevaron a la parte trasera del local.
Tres de ellos, los comenzaron golpear azuzados por el que se identificaba como “jefe”, los tundieron a golpes hasta derribarlos al piso para luego exigirles la entrega de sus pertenencias de valor.
Los afectados intentaron resistir el asalto, pero a la fuerza les quitaron sus joyas, dinero y teléfonos celulares.
Tras la agresión, los vigilantes sacaron a los clientes lanzándolos hacia el exterior, por la carretera a Rioverde, donde más tarde fueron auxiliados por agentes de Seguridad Pública del Estado, quienes en ese momento pudieron detener a uno de los agresores, identificado como Carlos de 17 años de edad.
Los mismos agentes llevaron a los afectados a ante el Ministerio Público a formalizar su denuncia y ya con la orden, los elementos de la Policía Ministerial acudieron al antro y pudieron detener a los otros tres vigilantes.
Los arrestados por la Policía Ministerial son Amado Ricardo de 20 años de edad, Ángel Alfonso de 28 años y Juan Francisco de 21 años, que quedaron a disposición del Ministerio Público mientras al menor lo consignaron a la mesa especializada en delitos cometidos por menores infractores.
Los objetos que les quitaron a los clientes fueron tres celulares (entre éstos un Iphone) y un reloj, a uno también lo despojaron de su cartera de la cual le sacaron dos mil pesos que traía y luego se la arrojaron al piso.
Fuente: Pulso