El show combinó leyendas de las tribus indígenas originarias. Steve Nash fue el encargado de encender el pebetero: México desfila a ritmo del “Cielito lindo”
Con un espectáculo de arte circense, Canadá dio la bienvenida a las 41 delegaciones que participan en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 en el Rogers Centre.
La ceremonia de inauguración inició de manera inusual con la entrada de la antorcha panamericana. El velocista Donovan Bailey, campeón de los 100 metros y los relevos 4×100 de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, se lanzó desde lo alto de la CN Tower, la más alta de la ciudad, y que está a un costado del estadio.
Minutos después ingresó al estadio acompañado de su equipo en los relevos de Atlanta 96: Robert Emie, Glenroy Gilbert, Bruny Surin y Carlton Chambers.
Bailey entregó la antorcha a la joven clavadista Faith Zacharias, de 15 años, quien representa a la juventud y el futuro del deporte.
Tras la entrada de las delegaciones, comenzó el espectáculo. Con la esencia de Cirque du Soleil se realizó la narrativa del camino de los deportistas, desde la niñez hasta llegar a la justa. El show estuvo dividido en cinco partes, que representaban el Pentatlón.
El presidente del comité organizador, Saad Rafi, acompañado de la atleta Alexandra Orlando, fue el encargado de dar la bienvenida a las justas. Con un mensaje de unión, aseguró que se trataba de una cita histórica.
“Gracias por habernos honrado como guardianes del fuego panamericano. Bienvenidos a un lugar que sentirán como si fuera su casa”, indicó el directivo.
En presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, Julio Maglione, quien preside la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), agradeció a los involucrados en la organización.
“Reconocemos a los estados y gobiernos que trabajan y apoyan al deporte. Los Juegos Panamericanos son ahora una bellísima realidad”, afirmó Maglione.
Los discursos dieron paso al encendido del pebetero.
Zacharias entregó la llama a las integrantes del equipo de relevos 4×400 que ganaron plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984: Charmaine Crooks, Jullian Richardson, Molly Killingbeck y Marita Payne, quien la entregó a su hijo Andrew Wiggins, jugador de los Timberwolves de Minnesota. Steve Nash, exjugador de la NBA, fue el encargado de encender el pebetero que fue colocado afuera del estadio.
Fuegos artificiales dieron fin a la ceremonia de apertura y el arranque oficial de las competencias que durarán hasta el 26 de julio.
Fuente: Excelsior