El principal problema de la invasión de productos del país asiático al mercado mexicano se debe principalmente a la piratería, dijo a SinEmbargo Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
“Es un fenómeno que altera la balanza de nuestro mercado interno y a la producción. Si la piratería genera una movilidad de 43 mil millones de pesos, es en ese porcentaje que está impactando a la economía del mercado”, alertó.
El titular de la Canacope explicó que “vienen los chinos y copian lo que se consume en los mercados locales, lo fotografían, lo estudian, se lo llevan, lo rediseñan y luego nos lo están mandando”.
El estudio “Entendiendo el mercado sombra”, publicado por el Centro de Investigación para el Desarrollo, AC (CIDAC), dio a conocer que el 2 por ciento de los mexicanos encuestados por ese organismo relaciona la palabra piratería con China o productos de ese país.
MEXICANOS PAGAN POR LO QUE IDEAN
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tomados de la Balanza Comercial de Mercancías 2015, detallan que las importaciones de mercancía del sector manufactura con China, registraron durante abril un monto de 5 millones 531 mil dólares.
En ese sentido, el representante de los comercios de la Ciudad de México explicó que “el mercado de la piratería tiene una composición de lo que nos viene de fuera y de lo que producimos aquí con insumos de fuera”; es decir, los mexicanos pagan por algo que originalmente fue ideado en su país.
En tanto, la exportaciones de mercancía a China registraron en enero 370 mil 131 dólares en enero, 446 mil 344 en febrero, 423 mil en marzo y 331 mil hasta abril de este año, lo que significa que al menos en el último periodo registrado, se muestra un valor mayor de importación que de exportación.
Enrique Dussel Peters, doctor en economía y titular de estudios de posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó a SinEmbargo que “en 2014, en México, la relación importación-exportación con China fue de 11/1; es decir, importamos 11 unidades y exportamos 1”.
Agregó que lo anterior se refiere exclusivamente al comercio legalmente registrado y no incluye a otros productos que se triangulan o se importan ilegalmente.
El experto en economía detalló que “se trata entonces de una relación muy disímbola y desequilibrada con nuestro segundo socio comercial desde 2003. China tiene una enorme capacidad exportadora, es el principal exportador en los últimos años; sin embargo, países como México no han sabido integrarse a la demanda importadora de China, quien ha sido el país más dinámico en sus importaciones en el último lustro”.
El año pasado, las importaciones en el país asiático crecieron un 0.48 por ciento respecto al año anterior. Las compras al exterior representan el 21.11 por ciento de su PIB, por lo que se encuentra en el puesto número 27 de 181 países, según el ranking de importaciones respecto al Producto Interno Bruto, ordenado de menor a menor porcentaje.
MÉXICO SE HUNDE EN EL MAR CHINO
Especialistas en comercio internacional destacan que China ha ido acaparando el mercado de la industria textil y de calzado, sobre todo por el incremento poblacional de ambas naciones, además el consumismo exacerbado, la mano de obra barata, la falta de ingresos familiar y el nulo nacionalismo han provocado que México se hunda en el mar de los artículos chinos.
En 2014, las exportaciones de la gran potencia crecieron un 5.99 por ciento respecto al año anterior. Las ventas al exterior representaron el 23.91 por ciento de su PIB, es decir, un bajo porcentaje comparado con el de otros países que le ubicó en el lugar 96 de 181 países, según el ranking de exportaciones respecto al Producto Interno Bruto, mientras que en función del importe de exportaciones, el país asiático ocupa el primer lugar de la lista, según datos del portal datosmacro.com
Pese a que existen estrictas normas de calidad que podrían regular las mercancías que entran al país, no hay un mecanismo de control más efectivo. Al respecto, Gerardo López Becerra acusó que “es muy complicado porque la mayoría de estos productos se venden en la informalidad, aunque lleguen por aduanas”.
Enrique Dussel opinó que “llama la atención, por un lado, la efectiva capacidad china de realizar estos procesos y, por otro lado, la condición ‘defensiva-lenta’ por parte de otros países en América Latina y el Caribe, incluyendo a México, de hacer frente a estos retos, incluso en ámbitos que eran considerados estrictamente locales-nacionales, hasta culturales-nacionales”.
El titular de Canacope comentó que lo que más llega al país son: pinturas, disfraces, pelucas, ropa, muñecos, cuadernos, lápices, juguetes y artículos para celebraciones.
Dussel agregó que “China efectivamente ha tenido la capacidad de aprender rápidamente de otros países y continentes: integrar procesos y productos nuevos y que anteriormente no existían en China, de trenes rápidos a posters de la Virgen de Guadalupe”.
El ETERNO COMPETIDOR
La actual competencia entre México y China no es un tema actual, pues el país asiático arrebató desde 2002 a México el segundo lugar de proveedor a Estados Unidos, que había ganado desde posición que había mantenido gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En diciembre de 2011, el gobierno Federal anunció que México dejaría de cobrar impuestos adicionales de entre 45 y 250 por ciento a la importación de 209 de los productos provenientes de China, principalmente ropa y zapatos, pero también juguetes, bicicletas, licuadoras, velas, lápices, encendedores, herramientas, materiales e instrumentos de acero; un año más tarde, China lanzó otras medidas restrictivas del mercado entre ambos países.
El economista de la UNAM agregó que el reto del país asiático es hacia los respectivos gobiernos, así como a sus élites, y cuestionó ¿ustedes qué procesos y productos realizarán en 20-30 años? China contempla en proyectos de largo plazo estrategias en una gran cantidad de aspectos: producción, exportación, ciencia y tecnología, educación, infraestructura”.
LOS PRODUCTOS
BANDERAS
Cada vez más banderas tricolor son chinas, lo que pone en aprietos a la industria nacional que ve perder grandes ganancias, sin embargo esto no es algo nuevo.
Los reportes de prensa indican que hasta 2012 se había reducido en un 50 por ciento la venta de banderas mexicanas en territorio nacional, para dar paso a las chinas, con una calidad cuestionable.
Respecto a este producto, el presidente de la Canacope dijo en entrevista para este medio que las banderas son uno de los productos que más se comercializan en el mundo de la piratería debido a su bajo costo derivado de la pésima calidad con que se producen.
LA VIRGEN DE GUADALUPE
En 2002 el empresario chino Wu You Lin consiguió, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), un registro de los derechos de la imagen de la Virgen de Guadalupe, gracias a un pago de 2 mil 112 pesos, lo que le permite la comercialización de productos y servicios de la clase 28, que corresponden a “juegos, juguetes, artículos de gimnasia y de deportes no comprendidos en otras clases, así como decoraciones para árboles de Navidad”.
En aquel momento el IMPI dijo que mientras no existiera ofensa a la Iglesia Católica en la utilización de la imagen que se registró, Wu You Lin actuaba dentro de la legalidad. Su registro permaneció vigente durante 10 años.
EL NOPAL
Desde 2012 productores de nopal y maguey viven amenazados por el intento de patente de estos productos por parte del país asiático.
El Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (Ciestaam) y la Universidad Autónoma de Chapingo en Texcoco revelaron en ese año que los nopales podrían ahora propiedad de los chinos ya que no existe un certificado de denominación de su origen.
Pedro Ponce Javana, investigador de las dos instituciones, advirtió que esta planta se encontraba en peligro debido a la inexistencia de políticas públicas que permitan patentarlo en México, hecho que ha impedido contar con su genoma.
Al respecto el economista de la UNAM dijo que el nopal es uno de los productos que desde hace muchos años ya se produce en el país asiático.
EL TEQUILA
Esta bebida ha sido de los más codiciados tanto para China como para otros países y pese a que se han estrechado los lazos binacionales para comercializar esta bebida, en el país asiático ya existen imitaciones baratas que acaparan el mercado, según la Embajada de México en China.
Al respecto, el presidente de la Canacope dijo en entrevista que gracias a la denominación de origen de este producto es que aún no se ha podio arrebatar de los mexicanos, lo que significa que sólo México puede producirlo.
GUITARRAS DE PARACHO
Uno de los símbolos más representativos de Michoacán se desplomó hasta en 40 por ciento en 2011, debido a la introducción en gran escala de una imitación china desde 2010.
Los productores del instrumento se quejaron de las pocas ventas que registraron desde la introducción en el mercado nacional de la guitarra de origen chino.
En conferencia de prensa el 27 de julio de 2011, los comerciantes y fabircantes se quejaron de “una competencia desleal” debido a que los chinos no pagaban ningún impuesto por la venta de su producto.
El entonces Alcalde de Paracho, Ramón Medina Elías, afirmó que en cuestión de calidad, las guitarras asiáticas no compiten con las de Michoacán.
LA CERVEZA
Entre 2005 y 2006 Beijing Cerono Trade Limited Company lanzó al mercado la cerveza Cerono, una copia apócrifa de la cerveza Corona, entonces marca mexicana.
La botella, etiqueta, tipografía y colores de la bebida china eran prácticamente iguales a los de la famosa cerveza mexicana, sin embargo, AB InBev, propietario de Stella Artois y Budweiser, anunció la compra del mexicano Grupo Modelo, al que pertenece Corona.
LOS SARAPES
Mientras que en en algunos mercados del norte del país se consiguen sarapes chinos, elaborados con hilos de mala calidad en un promedio de 200 o 300 pesos, un sarape sencillo artesanal, tiene un costo de 3 mil 500 pesos, aunque por su elaboración no puede ser repetida y su proceso requiere aproximadamente un mes, invirtiendo 8 horas diarias 6 días de la semana.
A nivel nacional, esta prenda es fabricada con algodón o lana de borrego y tejido con hilos de varios colores que permiten grabar sobre su superficie, formas, letras y figuras, que hacen que la elaboración de un sarape pueda considerarse algo artesanal.
En pocos lugares se sigue confeccionando la prenda, como por ejemplo en el Museo del Sarape y traje Típico de Saltillo y en la Escuela del Sarape La Favorita de Coahuila, lugares donde se asegura que los chinos no son competencia, pues emplean materiales baratos que jamás podrán ser comparados con los mexicanos.
Con información de: Sin Embargo