Los planes públicos de salud para alargar la esperanza de vida incluyen la educación como un factor cada vez más prioritario. Ahora, investigadores demostraron que quienes terminaron la secundaria tienen menos riesgo de morir prematuramente.
La investigación de las universidades de Colorado, New York y North Carolina indagó sobre el riesgo de morir, entre personas con diferentes niveles de educación a lo largo de los Estados Unidos.
Los resultados arrojaron varios resultados, por ejemplo, comparado con aquellos que cuentan con un título de secundaria, los que no tienen ese diploma tuvieron un 23 por ciento más de riesgo a morir.
De acuerdo con Virginia Chang, miembro del equipo de investigación la diferencia en “el número de muertes que se pueden atribuir a la finalización de la secundaria o no, estaría a la par de la diferencia entre aquellos que fuman y dejaron de fumar”, específico en declaraciones al diario estadounidense The Atlantic.
Los investigadores utilizaron los datos provenientes de encuestas de centros de control de enfermedad, en personas que nacieron en 1925, 1935 y 1945 para establecer qué tanto la educación influía en los índices de mortalidad.
De acuerdo con el cruce de información, 145 mil de personas pudieron haberse evitado la muerte para el año 2010, si tan sólo hubieran tenido el grado de secundaria.
Asimismo, 110 mil personas fueron asociadas con una muerte prematura por abandonar la carrera universitaria. Las principales causas de deceso fueron problemas cardiovasculares, tabaco, obesidad, diabetes y presión alta.
La razón, dijeron los realizadores del estudio, estaría en que aquellos que tienen acceso a la educación también suelen estar más preparados para saber lo que es o no beneficioso para la salud.
Además, está el factor económico. Las personas conforme tienen mayores grados de educación pueden tener la posibilidad de alcanzar puestos más altos de trabajo y por ende, de ingresos.
Chang advierte que no es sorpresa que las personas con mejores salarios tengan capacidad de invertir más dinero a su salud, “pagar un gimnasio”, “apoyo para dejar de fumar”, “comer mejor”, dijo al Atlantic.
Ya previamente algunas investigaciones demostraron que aquellos con un título tenían además de mejores oportunidades de tener un bienestar de vida, menos riesgo de exponerse a ciertas situaciones, como por ejemplo, caer en prisión.
Sobre México, el reporte “Panorama de la Educación: Indicadores” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicado en 2014 reveló que el 63 por ciento de los mexicanos tienen un nivel de estudios por debajo de la educación media superior.
“La proporción de adultos que han alcanzado, al menos, la educación media superior fue de 37 por ciento”, citó el informé. Sin embargo, hubo cifras alentadoras que dicen que entre el 2000 y 2012, la proporción de adultos con niveles educativos más altos aumentó cinco puntos porcentuales en el nivel medio superior y tres puntos en el superior.
Fuente: Sin Embargo.